#7 están los machos trogloditas antifeministas on fire últimamente en menéame con esta sarta de noticias de mierda de papitos jodidos por mujeres malvadas. No me extrañaría que se organizasen en un Telegram a lo Alvise para venir a inundar el portal con toda esta basura misógina.
#9 tu primer comentario no tiene ningún sentido viniendo de cualquiera que haya leído el artículo. Que luego te lo tragues y vuelvas a comentar no invalida mi consejillo. Y tranquilico con los negativos, tronco, que yo a ti no te meto ninguno.
#18 cómo se nota que ésta es una web con una comunidad absolutamente masculinizada, un auténtico campo de nabos. No sale aquí con "hay meneo" un vídeo de unos rulos para el cabello de una mujer ni de coña.
#34 tío, no es culpa mía que tus referentes sean una turba de machos testosterónicos de endeble producción intelectual, la mayoría unos derechuzos repugnantes. Quizá esa mierda que tanto os emociona, el metal, una música de muchachotes impresionables de pocas luces, deba ser enterrada con este palurdo. Joder, sólo había que verle en aquel reality show de la MTV para-anormales, qué personaje más nauseabundo.
#1 Orwell fue un reaccionario que puso todo su empeño en desacreditar a la URSS. 1984 u Homenaje a Cataluña ahondan en el mismo temita del autoritarismo, una imagen grotesca de la economía de guerra a la que se había visto abocado al campo soviético. Estuvo a sueldo del MI6 británico (la CIA de allí) y además fue un chivato que delató a Chaplin y a otra gente, por ser demasiado rojos, negros u homosexuales.
Es obvio que su literatura es absolutamente funcional la reacción, se creó para eso. Basta ya de ingenuidades.
#25 Un imbécil que se hace llamar soviet Nosecuantos no sabe o no quiere entender el poder de la reacción cuando se enfrenta a una fuerza transformadora. Quítate ese nick, colega.
#1 empezando por Menéame. Aún recuerdo cuando hordas de machos ofendiditos se coordinaban para tumbar toda noticia reliacionada con las convocatorias del 8M más potentes, en pleno auge transformador del feminismo.