La diferencia entre la entrevista de noviembre y la de ahora es que entonces iba totalmente de sobrada, se pensaba que por ser trans era intocable y el mundo woke la llevaba en volandas, y ahora el mismo mundo woke se la ha cargado por bocas. No ha sido la ultraderecha, han sido los tuyos los que te han hecho esto.
Suena el teléfono a horas intempestivas con una llamada de un número desconocido en tu momento de descanso o en medio de tus quehaceres. Continuamente da mucho por saco.
Subir los sueldos? Mejorar las condiciones laborales? No, no! Mejor importar mano de obra barata a millones. Y al que diga algo ya tenemos el poder mediático e institucional para tildarlos de "racistas".