Estoy con #6. Yo trabajo en Berlin desde hace unos tres años y las diferencias con España son bastante sencillas de entender: para #2:
-No hay intrusismo laboral, si buscan un programador, están buscando alguien de grado superior o en su defecto de carrera, "nadie que sea el primo del vecino que controla de informática un poquito" o eres programador o fuera.
-Hay mucha demanda, buscan programadores hasta debajo de las piedras porque hay muchísimos Start-up, ergo, el sueldo va en consecuencia de la demanda.
-Aquí hay empresaurios, por supuesto, pero los alemanes no aguantan ni media, se cogen y se largan rápidamente, por lo que estos empresaurios se cortan bastante a la hora de "joder" al trabajador, ya que la empresa se le va a pique, además el boca a boca entre los trabajadores hace que ni le llegue gente nueva que contratar.
No es el paraíso, pero suficiente para coger experiencia y especializarte en lo que de verdad te gusta dentro de la informática. Y de ahí a lo que quieras, los límites los pone uno mismo, pero siempre hay que tener en cuenta que la informática está continuamente cambiando y o cambias con ella o te quedas [Obsolete].
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Para empezar, "Los francotiradores de Kiev fueron contratados por líderes de Maidan" es un titular completamente falso.
No se afirma en ningún momento que así sea, se dice que el ministro de exteriores de Estonia cree que puede ser así y que habría que investigarlo. Sólo por comentarlo y para que la gente coloque a esta persona en el mapa, encima de Ucrania está Bielorrusia, encima Lituania, encima Letonia, y luego ya está Estonia.
Y para continuar, me parecen muy interesantes esas informaciones que desde luego habría que continuar, pero eso no borra en ningún momento escenas como estas:
1.
2.
3.
Que yo sepa, eso son fuerzas de seguridad debidamente identificadas en grupos grandes con rifles de francotirador y/o AK's usando munición real para asesinar a manifestante. No son snipers escondidos en un edificio que aprovechan la confusión para atacar a los manifestantes en un ataque que luego se pueda atribuir a las fuerzas de seguridad.