Pues que monten un ente que se encargue de revisar y optimizar puestos de trabajo para que la gente no se tenga que desplazar a lo tonto. Lo que sí es cierto es que no tiene mucho sentido que cada día salgan miles de personas de Barcelona capital para trabajar y entren otros miles de personas para lo mismo.
Digo yo que habrán cientos de puestos similares que se podían revisar. Si yo trabajo en una empresa como administrativo y cobro 1800 qué motivo hay para que me desplace 20 km si hay empresas al lado de mi casa en la que puedo trabajar y ese mismo administrativo que trabaja en mi ciudad podría trabajar donde yo. Sé que sería complicado pero si a mi me dicen que me pagan 50 euros menos pero me buscan un trabajo cerca de casa igual firmo sin pensarlo mucho.
No sé si me he explicado bien. Sería estudiar y optimizar puestos de trabajo similares, intercambiarlos (siempre y cuando el trabajador estuviera de acuerdo, evidentemente) y así evitar desplazamientos innecesarios.
Pero viendo a Pere Navarro será joder al pobre y obligaros a ir en bicicleta, en patinete o andando, y el pudiente echando humo con su coche de alta gama.
En la Revolución Industrial fue cuando los ricos y los aristócratas, los propietarios de los medios de producción, establecieron horarios que hasta ese momento jamás habían existido porque se hacía la faena necesaria cuando tocaba y punto, no habían "doce horas" ni "de sol a sol" ni pollas en vinagre.
De hecho en Reino Unido, que fue uno de los lugares donde despegó dicha revolución, el principal problema de los capitalistas dueños de las fábricas era encontrar mano de obra permanente con la que mantener el negocio en marcha 365 días al año porque la gente, básicamente, iba a la nave, curraba unas cuantas horas, le daban la paga y ya tenía bastante y se largaba a emborracharse y follar y echar la siesta y sólo volvía cuando necesitaba más dinero y no podía conseguirlo de otra forma. Nadie estaba acostumbrado a pasarse la vida currando en la fábrica para aspirar a un salario a fin de mes. Así fue como nacieron los "contratos de trabajo" de "si quieres dinero, tendrás que hacer los horarios que yo te diga y te pagaré mensualmente".
#2 el peligro son estos videos cortos. Se ve la pregunta, se ve medio segundo de la otra persona preparándose para responder y de corta. Medio segundo. ¿Ha tardado un segundo en responder? ¿Había un desfase en la comunicación, que era en remoto? ¿Ha llegado a responder?
Sensacionalismo barato. Por eso vanearon tuiter, aunque la gente busca formas cutres de seguir subiéndolo.
Digo yo que habrán cientos de puestos similares que se podían revisar. Si yo trabajo en una empresa como administrativo y cobro 1800 qué motivo hay para que me desplace 20 km si hay empresas al lado de mi casa en la que puedo trabajar y ese mismo administrativo que trabaja en mi ciudad podría trabajar donde yo. Sé que sería complicado pero si a mi me dicen que me pagan 50 euros menos pero me buscan un trabajo cerca de casa igual firmo sin pensarlo mucho.
No sé si me he explicado bien. Sería estudiar y optimizar puestos de trabajo similares, intercambiarlos (siempre y cuando el trabajador estuviera de acuerdo, evidentemente) y así evitar desplazamientos innecesarios.
Pero viendo a Pere Navarro será joder al pobre y obligaros a ir en bicicleta, en patinete o andando, y el pudiente echando humo con su coche de alta gama.
En la Revolución Industrial fue cuando los ricos y los aristócratas, los propietarios de los medios de producción, establecieron horarios que hasta ese momento jamás habían existido porque se hacía la faena necesaria cuando tocaba y punto, no habían "doce horas" ni "de sol a sol" ni pollas en vinagre.
De hecho en Reino Unido, que fue uno de los lugares donde despegó dicha revolución, el principal problema de los capitalistas dueños de las fábricas era encontrar mano de obra permanente con la que mantener el negocio en marcha 365 días al año porque la gente, básicamente, iba a la nave, curraba unas cuantas horas, le daban la paga y ya tenía bastante y se largaba a emborracharse y follar y echar la siesta y sólo volvía cuando necesitaba más dinero y no podía conseguirlo de otra forma. Nadie estaba acostumbrado a pasarse la vida currando en la fábrica para aspirar a un salario a fin de mes. Así fue como nacieron los "contratos de trabajo" de "si quieres dinero, tendrás que hacer los horarios que yo te diga y te pagaré mensualmente".
Historias veredes.
Sensacionalismo barato. Por eso vanearon tuiter, aunque la gente busca formas cutres de seguir subiéndolo.