#11 Depende de la persona, también hay quien piensa justo al contrario: le parece mal la inmigración del tercer mundo pero no tiene ningún problema con la inmigración desde países ricos.
Personalmente, yo no estoy fundamentalmente en contra de ninguna de las dos, pero objetivamente ambas conllevan sus propios desafíos para la sociedad, que al final son muy similares a los asociados a la riqueza y pobreza de la pobración local. El incremento proporcional de la pobreza incurre el riesgo de mayor criminalidad, mientras que el incremento de la riqueza puede traer problemas de gentrificación (también muy dañinos para la población circundante).
Igualmente, en los dos casos, si se gestionan correctamente estos desafíos, ambas migraciones pueden traer efectos positivos.
Portada
mis comunidades
otras secciones
#27 Estoy de acuerdo, pero creo que este hecho se debe sobretodo a una regulación insuficiente para prevenir esta gentrificación y turistificación de los barrios. En su justa medida y con la regulación adecuada, tanto la inmigración desde países pobres como la inmigración rica puede ser beneficiosa.