#10 El problema es que el capitalismo necesita que las personas sean egoístas para existir, si no, a ver como se justifica echar a la calle a empleados cuando la empresa tiene beneficios para ganar todavía más, por eso ese tipejo no quiere que las personas tengamos empatía, porque si hubiera más empatía no les resultaría tan fácil perjudicar a otras personas solo para obtener beneficios económicos.
Hay empresas que han vendido productos a sabiendas de que dañaban a quienes los usaban, como la talidomida por ejemplo, en 1961 se retiró del mercado en Alemania porque causaba malformaciones a los fetos si las mujeres embarazadas la tomaban, pero siguieron vendiéndola en otros países, en España hasta 1965, así que queda claro que lo vendieron sabiendo que haría daño para ganar dinero.
Puro egoísmo, y es solo un ejemplo aunque hay más, pero creo que basta para ilustrar por qué un ultraderechista puede decir que no soporta la palabra empatía, porque si tuviéramos empatía, la empresa como mínimo habría tenido que indemnizar a las víctimas, cosa que no hizo con las víctima españolas, pero es que además nadie de la compañía fue condenado aun estando demostrado que sabían que efectos secundarios tenía la talidomida y estando prohibido en Alemania desde 1961 lo siguieron vendiendo en España hasta 1965.
Hay empresas que han vendido productos a sabiendas de que dañaban a quienes los usaban, como la talidomida por ejemplo, en 1961 se retiró del mercado en Alemania porque causaba malformaciones a los fetos si las mujeres embarazadas la tomaban, pero siguieron vendiéndola en otros países, en España hasta 1965, así que queda claro que lo vendieron sabiendo que haría daño para ganar dinero.
Puro egoísmo, y es solo un ejemplo aunque hay más, pero creo que basta para ilustrar por qué un ultraderechista puede decir que no soporta la palabra empatía, porque si tuviéramos empatía, la empresa como mínimo habría tenido que indemnizar a las víctimas, cosa que no hizo con las víctima españolas, pero es que además nadie de la compañía fue condenado aun estando demostrado que sabían que efectos secundarios tenía la talidomida y estando prohibido en Alemania desde 1961 lo siguieron vendiendo en España hasta 1965.