La historia se repite 89 años después. Antes de que se iniciara la II Guerra Mundial en EEUU había miles y miles de personas que simpatizaban con la Alemania Nazi de Hitler, de esos que portaban la cruz gamada y brazo en alto, lo que refleja que aún existe una clara conexión. Y es que no todo es tan raro. El estadounidense medio es en su mayoría racista, supremacista, nacionalista, aunque no quieran mostralo. Pero con la llegada de una persona como Trump a la Casa Blanca, muchos se han quitado la máscara y lo muestre públicamente. (La imagen muestra una marcha y una multitud enforvorecida que aclamada al führer en Manhattan meses antes del inicio de la guerra).
En el sistema en el que vivimos se nos ha enseñado de que nada de esto nos va suceder en el mundo occidental. Que las epidemias, las guerras y la desigualdad en derechos sociales son cosas de otros continentes y países. Y al final, nuestro egocentrismo, nos hace sentir inmunes a este tipo de situaciones.
#1 Las intervenciones de los EE.UU. en América Latina han sido numerosas, pero en su gran mayoría para desestabilizar gobiernos y apoyar a grandes dictadores a llegar al poder. Interesante si puedes leer este artículo: mundo.sputniknews.com/america-latina/201606081060567507-washington-lat
Mucha de esta gente que escriben estos mensajes de odio a las personas que se exponen de forma diaria al virus son los que después salen a las 8 su balcón a aplaudir. Panda de hipócritas.
Lo que ha realizado hoy Rita Maestre es hacer política. Con sus enormes diferencias con el PP de Martínez Almeida, sabe que ahora no es el momento de lanzar piedras en tejado ajeno, sino de apoyar para que los consecuencias que recaen sobre la sociedad sean los menores posibles. Bravo.
El problema es que este tipo de comportamientos son cada vez más comunes. Ya sea como el presente, el ataque con pintura al coche de un médico en Asturias o los mensaje lanzados contra trabajadores en las zonas comunes en las comunidades de vecinos. Muchos aplausos en los balcones a las ocho, pero finalmente el egoísmo y la hipocresía sale a la luz.