Nota recordatorio.
Trolea, tu estás aquí para trolear y pasar el rato. Si en algún momento se te ocurre comentar algo en serio recapacita y escribe sobre nalgas trémulas. Lo tuyo no es defender a capa y espada tu opinión, porque ni siquiera estás lo suficientemente seguro de lo que opinas sobre la mayor parte de cosas como para tener la osadía de expresarlo como Tu OpiniónTM. Luego te responde gente que sí que está totalmente segura de su opinión, y de lo correcta y acertada que es y te da pereza explicar todo lo que piensas, todas las variantes y matices que te parecen importantes y todas las incertezas y desconocimientos propios como para forjarte una opinión sólida que defender.
Solo hay algo seguro y que realmente puedes opinar sin temor a equivocarte y sin tener en cuenta matices o detalles, y es que te gustan las tetas, pocas cosas te reconfortan más que acurrucar tu cabeza entre un par de turgentes y sedosos pechos de mujer. La vida es maravillosa en ese momento.
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Voy a contar un caso que conozco en primera persona y que abunda en lo que cuenta #3 y algunos otros. Una manifestación autorizada de trabajadores se planta ante la sede local del PP, un trabajador empuja la reja de entrada y la saca de su guía. La policía detiene al presidente del comité de empresa, al que han estado escoltando desde su llegada. Ellos saben perfectamente que el detenido no tiene nada que ver, porque han estado a su lado todo el tiempo. Pero le imputan destrozos, vandalismo, resistencia a la autoridad y agresiones. Varios policías testifican en las diligencias previas, todos mintiendo. ¿Sabéis qué es lo peor? Que ellos saben que su palabra está por encima de la del trabajador y que no hay nada que pueda hacer el trabajador para demostrar su inocencia. Lo saben y lo usan.
Así que no, tampoco me dan pena. No es que sean cobardes por no denunciar, es que son cómplices.