Yo lo veo bien, pero hay que mejorar la logística.
Mover líquidos como leche y aceite para miles o millones de personas no es sencillo. Mejor subcontratar la labor a las redes de distribución ya establecidas: supermercados, pequeñas tiendas, grandes cadenas,...
Además no hay que limitarlo a leche y aceite porque pueden necesitar legumbres o medicinas.
Se le podría dar a cada familia unos 430 euros y que comprasen en las tiendas. En vez de cada noble buscarse su propio pobre, que los plebeyos del gobierno hicieran una colecta o impuesto en los nobles, que recaudasen y que repartiesen.
Se podría poner un nombre de esos que le gustan al vulgo, como ingreso mínimo vital o similar.
Todo ello para la mayor gloria de la gran nobleza española.
P.S.: no debería haber monarquía nunca. Y viendo esto, menos.
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Esto no debería de ser legal. Es como una secta, que aprovecha las debilidades de las personas para lavarles el cerebro y hacerle a dependientes.
Un párrafo, que ejemplifica que no estamos ante una simple parafilia:
¿Y esto es así de sencillo? ¿Una mujer pide dinero y el hombre se lo da? Aquí es cuando Sonia se indigna: “Esto no es tan sencillo. Hay un trabajo psicológico importante detrás. Que un tío te pague algo es fácil. Lo difícil es mantenerlo. Que se desespere si no le contestas. Que tenga ansiedad por pagarte regalos. Eso no se consigue enseñando el culo. Mantenerlo requiere de todo un trabajo mental y, como en cualquier trabajo, eso requiere experiencia y profesionalidad.
Hay más en todo el texto, que muestra que lo que esta señora ha montado es muy turbio: a uno lo dejo a base de galletas y pastas un mes, a otro le hizo entramparte a base de créditos, y todo ello creando una relación de dependencia psicológica...