1. El supuesto documento de Nicole Oresme
• Inexistencia comprobada: hasta ahora, ningún manuscrito atribuido a Oresme menciona la Sábana. Oresme escribió sobre filosofía natural, economía y astronomía, pero jamás se le relacionó con un comentario sobre la Síndone.
• Falta de referencia archivística: la noticia habla de una carta, pero no indica signatura, archivo concreto, folio o procedencia verificable. Un hallazgo de tal magnitud debería presentarse con edición crítica y cotejo de manuscritos.
• Problema de atribución: en la Edad Media, era habitual falsificar o atribuir escritos a autores de prestigio. Sin pruebas paleográficas sólidas, hablar de Oresme es arriesgado.
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2. El argumento del obispo Pierre d’Arcis (1389)
• La carta de d’Arcis denunciaba la Síndone como una pintura fraudulenta, pero lo hacía en un contexto jurídico y económico: Troyes y Lirey disputaban la legitimidad de mostrar la pieza, lo que afectaba a ofrendas y rentas.
• Ni d’Arcis ni su predecesor pudieron probar falsificación. De hecho, el papa Clemente VII no anuló el culto, sino que permitió su exhibición con ciertas condiciones.
• El propio tono de d’Arcis muestra que se trataba de una disputa de intereses clericales, no de una constatación científica.
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3. La Síndone es anterior al siglo XIV
• Pruebas iconográficas: monedas bizantinas del siglo VII muestran el mismo patrón facial que la Sábana.
• Texto del “Manuscrito de Pray” (Hungría, ca. 1192-1195): contiene una miniatura que representa el entierro de Cristo con un lienzo idéntico en patrón a la Síndone, un siglo y medio antes de Oresme.
• Testimonios en Constantinopla: el “Mandylion” y descripciones de cronistas bizantinos coinciden con la Síndone, documentando su presencia siglos antes de su llegada a Lirey.
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4. Incompatibilidad con la hipótesis de fraude medieval
• Nadie en el siglo XIV habría podido reproducir con técnicas pictóricas lo que hoy muestra la Síndone:
• imagen superficial en fibras individuales,
• … » ver todo el comentario
• Inexistencia comprobada: hasta ahora, ningún manuscrito atribuido a Oresme menciona la Sábana. Oresme escribió sobre filosofía natural, economía y astronomía, pero jamás se le relacionó con un comentario sobre la Síndone.
• Falta de referencia archivística: la noticia habla de una carta, pero no indica signatura, archivo concreto, folio o procedencia verificable. Un hallazgo de tal magnitud debería presentarse con edición crítica y cotejo de manuscritos.
• Problema de atribución: en la Edad Media, era habitual falsificar o atribuir escritos a autores de prestigio. Sin pruebas paleográficas sólidas, hablar de Oresme es arriesgado.
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2. El argumento del obispo Pierre d’Arcis (1389)
• La carta de d’Arcis denunciaba la Síndone como una pintura fraudulenta, pero lo hacía en un contexto jurídico y económico: Troyes y Lirey disputaban la legitimidad de mostrar la pieza, lo que afectaba a ofrendas y rentas.
• Ni d’Arcis ni su predecesor pudieron probar falsificación. De hecho, el papa Clemente VII no anuló el culto, sino que permitió su exhibición con ciertas condiciones.
• El propio tono de d’Arcis muestra que se trataba de una disputa de intereses clericales, no de una constatación científica.
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3. La Síndone es anterior al siglo XIV
• Pruebas iconográficas: monedas bizantinas del siglo VII muestran el mismo patrón facial que la Sábana.
• Texto del “Manuscrito de Pray” (Hungría, ca. 1192-1195): contiene una miniatura que representa el entierro de Cristo con un lienzo idéntico en patrón a la Síndone, un siglo y medio antes de Oresme.
• Testimonios en Constantinopla: el “Mandylion” y descripciones de cronistas bizantinos coinciden con la Síndone, documentando su presencia siglos antes de su llegada a Lirey.
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4. Incompatibilidad con la hipótesis de fraude medieval
• Nadie en el siglo XIV habría podido reproducir con técnicas pictóricas lo que hoy muestra la Síndone:
• imagen superficial en fibras individuales,
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