Normal que apoyaran el golpe: Antes de la Guerra Civil Española, la Iglesia Católica en España sufrió varios ataques y persecuciones, especialmente durante el periodo de la Segunda República (1931-1936). Estos ataques fueron en parte resultado de la creciente tensión entre la iglesia y las fuerzas políticas de izquierda, que veían a la Iglesia como un símbolo del antiguo orden conservador y monárquico.
1. Quema de conventos y iglesias (1931): En mayo de 1931, poco después de la proclamación de la Segunda República, se produjo una oleada de violencia anticlerical que resultó en la quema de conventos, iglesias y otros edificios religiosos en varias ciudades, incluyendo Madrid y Barcelona. Estos actos fueron perpetrados por grupos radicales y se vieron como una reacción contra la influencia de la Iglesia en la vida pública y política.
2. Legislación anticlerical: El nuevo gobierno republicano implementó una serie de reformas que limitaron el poder de la Iglesia. Se aprobaron leyes que prohibían la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, nacionalizaban propiedades de la Iglesia y disolvían órdenes religiosas como los jesuitas. Estas medidas provocaron una fuerte reacción de los sectores conservadores y religiosos.
3. Persecución y asesinatos de clérigos: A medida que la tensión política y social aumentaba, también lo hacían los ataques contra el clero. Muchos sacerdotes, monjas y otros miembros de la Iglesia fueron acosados, encarcelados e incluso asesinados. Estos ataques se intensificaron durante los primeros meses de la Guerra Civil, cuando las fuerzas republicanas llevaron a cabo una violenta represión anticlerical.
4. Propaganda anticlerical: Los medios de comunicación y la propaganda republicana también desempeñaron un papel en la intensificación de los sentimientos anticlericales. Se difundieron mensajes que acusaban a la Iglesia de ser cómplice de los abusos del antiguo régimen y de conspirar contra la República.
Estos ataques y persecuciones reflejaron el profundo conflicto entre las fuerzas conservadoras y progresistas en España, y contribuyeron a la polarización que finalmente llevó al estallido de la Guerra Civil en 1936. Durante la guerra, la violencia anticlerical alcanzó su punto máximo, con miles de religiosos asesinados y muchas iglesias destruidas.
La secta de los mendigos'
En Madrid hay muchos.
(Ahora les llaman indigentes).
Hay cuatro mil mendigos,
también hay mendigas.
Ya ni piden.
No tienen familia,
no tienen amigos,
no tienen nada.
Algunos han perdido la razón,
otros han perdido todo menos la razón
Gloria Fuertes