#3 Por si alguien no lo ha le161do. Copio y pego este estracto:
¿El sistema educativo es racista o hay racismo en el sistema educativo?
Marta: Quizás sean ambas cosas. Lo que decimos es que el racismo es consustancial a nuestra sociedad, de la misma manera que lo es la desigualdad. Porque somos una sociedad patriarcal, porque el capitalismo genera desigualdades de clase y porque tenemos desigualdades por razón de origen. Y el sistema educativo no es intencionadamente racista, pero el racismo impregna toda nuestra sociedad. Al sistema le tocaría hacer muchas revisiones en clave decolonial que no está haciendo, como el hecho de promover en su currículum determinadas visiones culturales o el hecho de convalidar unos títulos y otros no.
Alfons: Algo que decimos en el libro es que no hacer nada, en este caso, no es no hacer nada, sino perpetuar esa mirada que, quizá inconscientemente, es racista. Tenemos que actuar, como hemos hecho con el machismo.
Marta: Y todas podemos tener prácticas racistas. Por ejemplo, si te diriges a una familia que no es de aquí infantilizándola, porque le cuesta entender, estás teniendo una actitud racista. También nos aparecía mucho este sesgo racista en la orientación hacia los itinerarios postobligatorios.
¿La segregación escolar también nos delata como una sociedad racista?
Marta: Hay un efecto huida por parte de las familias más acomodadas que está muy estudiado. Es decir, las escuelas más estigmatizadas lo están porque las familias blancas de clase media se van a buscar otras escuelas, y muy a menudo lo justifican diciendo que buscan un buen proyecto educativo, pero en realidad lo que buscan son buenos compañeros de pupitre para su hijo, y que sean igual de rubios que él.
#1 Esta getne es vomitiva. Según la charo y el soyboy, nuestro sistema educativo es: Consustancialmente desigual y racista, machista y patriarcal (cómo nuestra sociedad capitalista). Por lo tanto, según su mentalidad posmodernista y woke, toca descolonizar. También dicen que que hay un "efecto huida de las familias más acomodadas" que huyen porque, en realidad, quieren que los compañeros de colegio sean igual de rubios que su hijo (y no por que busquen mejores proyectos educativos o un ambiente menos degradado).
De origen peruano, R. pone rostro a esta realidad a las puertas de un fin de semana que se prevé cargado de lluvias. Ella y sus tres hermanos, de 16, 23 y 25 años, no aguantan más. Desde hace un mes sobreviven junto a su madre, de 45, en una furgoneta prestada,
.... hay otras dos familias con menores sin techo en las aulas, procedentes de Marruecos y Argelia, que duermen a la intemperie.
Una de ellas “ha comenzado a respirar” gracias a un matrimonio pamplonés que no ha dudado en tenderles la mano: primero les pagaron una habitación a la mujer y a los tres hijos, de 9, 13 y 17 años, y después les dejaron un coche para que el padre pudiera dormir. La otra sobrevive gracias al empeño de los profesores de un colegio concertado, donde estudian sus dos niños de 5 y 13 años.
Si la familia peruana llegó desde Italia en avión, una de las magrebíes lo hizo caminando desde Turquía con sus tres hijos, tras 50 días de travesía por la ruta de los Balcanes. La otra viajó en barco y con visado hasta Almería y después a Pamplona.
Solución: Atenderles con toda la humanidad posible y devolverlos a sus paises. Se les puede dar algo de dinero para sus gastos, pero nunca tanto como para que les compense regresar de nuevo en estas condiciones.
#2 El derecho a la vivienda ya está consagrado. Todos tenemos derecho a disfrutar de una vivienda. Otra cosa es que no sea obligación del estado regalar viviendas "por derecho".
..un momento de tensión que vivió recientemente en su viaje a México, donde están impulsando una misión diocesana "en una zona realmente complicada de inmensa violencia". "Yendo a una de las comunidades más elevadas en la montaña, fui detenido por un grupo de encapuchados que me apuntaron con sus metralletas, hasta que les expliqué quién era y a dónde iba y me perdonaron, dejándome continuar. El susto lo tengo todavía en el cuerpo"
el cuadro clínico del mismo incluye síntomas como: depresión, ansiedad, culpabilidad, alteraciones del sueño, aislamiento social, trastornos de la conducta alimentaria, ataques de pánico, consumo de alcohol y drogas, afectación de la conducta sexual, flashbacks, pensamientos suicidas y tentativas de suicidio, hemorragias internas o aumento de cánceres en el aparato reproductivo femenino.
se junta con el Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa, Ana Rosa...
¿El sistema educativo es racista o hay racismo en el sistema educativo?
Marta: Quizás sean ambas cosas. Lo que decimos es que el racismo es consustancial a nuestra sociedad, de la misma manera que lo es la desigualdad. Porque somos una sociedad patriarcal, porque el capitalismo genera desigualdades de clase y porque tenemos desigualdades por razón de origen. Y el sistema educativo no es intencionadamente racista, pero el racismo impregna toda nuestra sociedad. Al sistema le tocaría hacer muchas revisiones en clave decolonial que no está haciendo, como el hecho de promover en su currículum determinadas visiones culturales o el hecho de convalidar unos títulos y otros no.
Alfons: Algo que decimos en el libro es que no hacer nada, en este caso, no es no hacer nada, sino perpetuar esa mirada que, quizá inconscientemente, es racista. Tenemos que actuar, como hemos hecho con el machismo.
Marta: Y todas podemos tener prácticas racistas. Por ejemplo, si te diriges a una familia que no es de aquí infantilizándola, porque le cuesta entender, estás teniendo una actitud racista. También nos aparecía mucho este sesgo racista en la orientación hacia los itinerarios postobligatorios.
¿La segregación escolar también nos delata como una sociedad racista?
Marta: Hay un efecto huida por parte de las familias más acomodadas que está muy estudiado. Es decir, las escuelas más estigmatizadas lo están porque las familias blancas de clase media se van a buscar otras escuelas, y muy a menudo lo justifican diciendo que buscan un buen proyecto educativo, pero en realidad lo que buscan son buenos compañeros de pupitre para su hijo, y que sean igual de rubios que él.