La IA tiene un potencial muy muy tocho, desde luego muchísimo más que las vendidas de humo del IoT o la Industria 4.0 que tanta pasta ha sablado a las empresas (entre ellas mi anterior empresa, que no recuerdo la cantidad de gurús que pagó para que nos diese charlas de esas auténticas mierdas).
Pero también tiene alrededor a multitud de talibanes que no tienen ni idea de lo que hablan y van de profetas y generan unas expectativas que hoy por hoy no estamos ni cerca. La IA es un apoyo, una herramienta, a tu trabajo, a veces en tu vida, pero no es un amigo, un médico, o un psicólogo. En definitiva, un humano sustitutivo. E insisto, estamos todavía lejísimos de eso.
Lo de que se esté permitiendo que personas menores de edad, que no conocen las normas de circulación, tengan permitido circular con un vehículo por la calzada, es demencial. El otro día casi me llevo por delante a cuatro chavales que iban al colegio que NI MIRARON al pasar a toda hostia por un cruce donde tenían el ceda el paso. Por no decir los que van en dirección prohibida o se la suda los semáforos. Es un peligro público y nadie quiere ponerle coto.
En el momento que los países árabes del entorno han claudicado y resignado, están perdidos. El pueblo palestino seguirá con su condena, esta vez gobernados sin los fusiles de Hamás, pero con el cerebro (o la ausencia de él) de otro asesino como Tony Blair. No les queda otra que aceptar. Lo que vaya a pasar después, Dios dirá.