Yo me quejaba de esto, y de más, hasta que hace unos meses hice un curso de traducción audiovisual.
La productora, a través de una agencia o contratando a un autónomo directamente, encarga la traducción del guión. Ahí el traductor es el encargado no solo de traducir sino también de adaptar el guión al país de destino, teniendo en cuenta las expresiones y características de ese país y las normas o protocolos que le imponga el cliente.
Dependerá de lo que le haya dicho la productora, o de lo que le digan cuando pregunte, si es que lo hace, el que tome unas decisiones u otras en la traducción (adaptar chistes, sustituir nombres de famosos del país de origen que pueden no ser tan conocidos en el de destino, juegos de palabras, utilizar el glosario de términos que la productora proporciona, palabras prohibidas, etc) y también de hasta qué punto adaptará el producto (si no llegas, puede que pierdas espectadores y, si te pasas, el producto puede envejecer mal como le pasa a El príncipe de Bel Air). Además, la traducción irá, o debería ir, acompañada de múltiples notas en las que justificará el usar una palabra u otra en la traducción o hacer un chiste en lugar de otro (cambiándolo por completo) o incluso de varias opciones de traducción para la misma frase para darle opciones a los encargados del proceso de doblaje.
Una vez traducido y entregado, el traductor ya poco más puede hacer y su traducción queda en manos de otros: el ajustador y el director de doblaje. Estos verán con cuáles de las opciones propuestas se quedan y cuánto modifican o mutilan la traducción para que el doblaje cuadre con la boca de los actores. En esta parte del proceso es muy posible que los encargados no tengan ni puta idea de inglés (o del idioma de origen, que puede ser iraní, árabe, ruso o qué sé yo) y también quieran darle su "toque" o se crean que sí que conocen ese idioma y metan la pata.
Una vez ya en pleno proceso de doblaje, habrá que ver si el director de doblaje ha tenido en cuenta las instrucciones de la productora a la hora de buscar las diferentes voces (sí, en el guión también se traduce eso, se indica si tiene que ser de hombre/mujer, adulta/infantil, grave/aguda y te pueden venir incluso descripciones del tipo: suave con ligeros toques de madurez pero sin sonar adulta aunque a veces lo parezca (wtf?), y chorradas por el estilo. También influirán las tablas que tengan los dobladores para que el doblaje sea más o menos mejor/creíble/adecuado y las cosas se pronuncien como se deben pronunciar.
Y, como he apuntado antes por ahí, las productoras también pueden formar parte de esa mutilación del producto o limitación de la traducción, como las que insisten en que cada "fucking/fuck" se traduzca por "jodido/joder" cuando en español sería más normal decir "la puta pistola" (por "the fucking gun") o "vete a tomar por culo/que te den" (por "go fuck yourself"). O las que tienen términos prohibidos, por ejemplo la Disney no permite palabras malsonantes ni parecidas en las traducciones, no se puede decir "ni de coña" por su parecido con "coño". Y también están las que creen que los niños son estúpidos y te simplifican la traducción porque los niños no van a entender tal o cual palabra, a pesar de ser esa la que se usa en el guión original.
Ah, yo antes de saber todo esto era más fan de la V.O.S. pero también me llevaban los demonios al escuchar el guión y ver que en los subtítulos siempre faltaban cosas o se cambiaban expresiones o chistes. Mi cara ya no parece tanto un poema porque ahora, al verlo desde el otro lado, entiendo que las limitaciones que se imponen son muchas: la adaptación al idioma meta, el número de caracteres máximo por línea, uso correcto de la puntuación y gramática, el tiempo máximo y mínimo del subtítulo en pantalla, el tiempo mínimo entre subtítulos, el poder o no modificar el tiempo de los subtítulos debido a que la temporización de estos ya te venga preestablecida (por ejemplo si va a ser un DVD con diferentes idiomas), la velocidad de lectura máxima que te impongan o que se suponga preestablecida para el idioma meta, etc.
Por ejemplo, al subtitular para Canal Plus una de sus normas es que si un personaje sigue hablando y hay cambio de subtítulos en pantalla, la intervención debe terminar en un subtítulo con puntos suspensivos y comenzar por ellos en la siguiente, y no valen los puntos suspensivos que te mete el Word que ocupan el espacio de un solo carácter, porque pueden generarse errores según los programas que se usen luego para procesarlos, sino que tienen que ser tres puntos uno detrás de otro, y eso quita espacio para meter diálogo y te las ves y te las deseas para condensarlo y seguir manteniendo todo el sentido sin poder traducir exactamente lo que dicen. También si te piden usar comillas angulares (las correctas en español ) ya te comes otros dos caracteres que no te llevas por delante si las que se usan son las inglesas ("").
Además, con los subtítulos también hay que tener en cuenta que estás leyendo y que te quitan tiempo de ver lo que pasa en pantalla, es otro de los motivos por los que hay que intentar reducirlos.
Vamos, que no todo es tan fácil ni está tan mal hecho como parece. No lo justifico, pero os digo que, al estar al otro lado, al menos ahora lo entiendo mejor.
Yo me quejaba de esto, y de más, hasta que hace unos meses hice un curso de traducción audiovisual.
La productora, a través de una agencia o contratando a un autónomo directamente, encarga la traducción del guión. Ahí el traductor es el encargado no solo de traducir sino también de adaptar el guión al país de destino, teniendo en cuenta las expresiones y características de ese país y las normas o protocolos que le imponga el cliente.
Dependerá de lo que le haya dicho la productora, o de lo que le digan cuando pregunte, si es que lo hace, el que tome unas decisiones u otras en la traducción (adaptar chistes, sustituir nombres de famosos del país de origen que pueden no ser tan conocidos en el de destino, juegos de palabras, utilizar el glosario de términos que la productora proporciona, palabras prohibidas, etc) y también de hasta qué punto adaptará el producto (si no llegas, puede que pierdas espectadores y, si te pasas, el producto puede envejecer mal como le pasa a El príncipe de Bel Air). Además, la traducción irá, o debería ir, acompañada de múltiples notas en las que justificará el usar una palabra u otra en la traducción o hacer un chiste en lugar de otro (cambiándolo por completo) o incluso de varias opciones de traducción para la misma frase para darle opciones a los encargados del proceso de doblaje.
Una vez traducido y entregado, el traductor ya poco más puede hacer y su traducción queda en manos de otros: el ajustador y el director de doblaje. Estos verán con cuáles de las opciones propuestas se quedan y cuánto modifican o mutilan la traducción para que el doblaje cuadre con la boca de los actores. En esta parte del proceso es muy posible que los encargados no tengan ni puta idea de inglés (o del idioma de origen, que puede ser iraní, árabe, ruso o qué sé yo) y también quieran darle su "toque" o se crean que sí que conocen ese idioma y metan la pata.
Una vez ya en pleno proceso de doblaje, habrá que ver si el director de doblaje ha tenido en cuenta las instrucciones de la productora a la hora de buscar las diferentes voces (sí, en el guión también se traduce eso, se indica si tiene que ser de hombre/mujer, adulta/infantil, grave/aguda y te pueden venir incluso descripciones del tipo: suave con ligeros toques de madurez pero sin sonar adulta aunque a veces lo parezca (wtf?), y chorradas por el estilo. También influirán las tablas que tengan los dobladores para que el doblaje sea más o menos mejor/creíble/adecuado y las cosas se pronuncien como se deben pronunciar.
Y, como he apuntado antes por ahí, las productoras también pueden formar parte de esa mutilación del producto o limitación de la traducción, como las que insisten en que cada "fucking/fuck" se traduzca por "jodido/joder" cuando en español sería más normal decir "la puta pistola" (por "the fucking gun") o "vete a tomar por culo/que te den" (por "go fuck yourself"). O las que tienen términos prohibidos, por ejemplo la Disney no permite palabras malsonantes ni parecidas en las traducciones, no se puede decir "ni de coña" por su parecido con "coño". Y también están las que creen que los niños son estúpidos y te simplifican la traducción porque los niños no van a entender tal o cual palabra, a pesar de ser esa la que se usa en el guión original.
Ah, yo antes de saber todo esto era más fan de la V.O.S. pero también me llevaban los demonios al escuchar el guión y ver que en los subtítulos siempre faltaban cosas o se cambiaban expresiones o chistes. Mi cara ya no parece tanto un poema porque ahora, al verlo desde el otro lado, entiendo que las limitaciones que se imponen son muchas: la adaptación al idioma meta, el número de caracteres máximo por línea, uso correcto de la puntuación y gramática, el tiempo máximo y mínimo del subtítulo en pantalla, el tiempo mínimo entre subtítulos, el poder o no modificar el tiempo de los subtítulos debido a que la temporización de estos ya te venga preestablecida (por ejemplo si va a ser un DVD con diferentes idiomas), la velocidad de lectura máxima que te impongan o que se suponga preestablecida para el idioma meta, etc.
Por ejemplo, al subtitular para Canal Plus una de sus normas es que si un personaje sigue hablando y hay cambio de subtítulos en pantalla, la intervención debe terminar en un subtítulo con puntos suspensivos y comenzar por ellos en la siguiente, y no valen los puntos suspensivos que te mete el Word que ocupan el espacio de un solo carácter, porque pueden generarse errores según los programas que se usen luego para procesarlos, sino que tienen que ser tres puntos uno detrás de otro, y eso quita espacio para meter diálogo y te las ves y te las deseas para condensarlo y seguir manteniendo todo el sentido sin poder traducir exactamente lo que dicen. También si te piden usar comillas angulares (las correctas en español ) ya te comes otros dos caracteres que no te llevas por delante si las que se usan son las inglesas ("").
Además, con los subtítulos también hay que tener en cuenta que estás leyendo y que te quitan tiempo de ver lo que pasa en pantalla, es otro de los motivos por los que hay que intentar reducirlos.
Vamos, que no todo es tan fácil ni está tan mal hecho como parece. No lo justifico, pero os digo que, al estar al otro lado, al menos ahora lo entiendo mejor.
Y, si os habéis tragado todo este tocho, os dejo con un vídeo que acabo de ver en el que hay actores de doblaje famosos de los que saben hacer bien su trabajo para que os despejéis un poco: http://www.jamesonnotodofilmfest.com/cortos-a-concurso.html?id=cw54f7381a65d4c