Toda mi vida recordaré un hostal en Las Vegas donde me hospedaba, en la cocina, varios negros agarrando una bandeja de carne del super, abrazados a ella, mirando de lado a lado con cara de "ni lo toques". Y yo en esa época vivía en México donde por muy miserable que seas siempre tienes unos tacos o frijoles para todo el mundo.
Mi madre estuvo denunciando falsamente a mí padre hasta que lo quebró económicamente y moralmente. El error del feminismo es pensar que un hombre por ser hombre es maltratador.
Súper bien. El genocidio está a punto de completarse. Y ni una reacción contundente por parte de nadie. Deberíamos unirnos y acabar con el sionismo o el sionismo seguirá hasta acabar con nosotros.