Partiendo de la base de que las fronteras son construcciones humanas, que los nacionalismos son otro invento por el que muchos han muerto sin demasiado sentido y de mi asco en general a la obsesión del ser humano por demarcar zonas de separación que no benefician nada más que a quienes manejan las riendas, creo que hay un problema muy gordo de apreciación respecto a la comparación entre Gibraltar y Ceuta/Melilla.
Insisto, partiendo de mi desacuerdo con las fronteras y tal, no entiendo cómo hay tanta gente que, desde una opinión formada (no voy a descatalogar a nadie porque es una opinión más), aluden siempre a la diferencia de la existencia de España y la inexistencia de Marruecos. Vamos a ver, las plazas de Ceuta y Melilla, así como tantas otras, fueron tomadas por la fuerza, por conquista, sin más. No son fundaciones ni nada por el estilo. Cierto es que Marruecos, al menos el actual, no existía, pero sí hubo estados, de los que Marruecos se considera en mayor o menor medida heredero, que sí sufrieron una privación de un territorio en el marco de una guerra sagrada, porque lo de Marruecos se estudia en Historia como una suerte de continuación de la Reconquista y su espíritu de cruzada. El reino de Fez, luego la dinastía Alauí e incluso el protectorado que luego existió dan buena fe de la existencia de una o varias entidades estatales que a lo largo de la historia han existido en la zona.
Igual que la historia de Castilla entronca con la historia de España y nadie lo pone en duda, la historia de estos reinos norteafricanos, con, entre otras cosas, hasta estados de gran entidad como fueron almorávides, almohades, ziríes y compañía (que tuvieron presencia peninsular, ni más ni menos), entronca igualmente con la historia de Marruecos. Si se habla de las condiciones históricas para determinar el derecho a la posesión de un territorio, así como de las cuestiones culturales, Marruecos tiene tanto derecho a Ceuta y Melilla (así como de otros territorios norteafricanos) como España a Gibraltar. En definitiva, al final lo que determina una reclamación no es tanto la historia, que se utiliza y se prostituye constantemente para favorecer los discursos de todos los bandos, como las ideas que se han ido forjando en el ideal nacional de cada país. En el caso de Marruecos, el infame (las cosas claras) Gran Marruecos y la cuestión geográfica y cultural determinan su reclamación, igual que España, por sus "fronteras naturales", por la ocupación de un territorio considerado nacional por una fuerza foránea y por una cuestión cultural reclama Gibraltar.
Ahora bien, es cierto, y yo soy el primero en aseverarlo, que no se puede tratar de hacer "justicia" sobre cosas que ocurrieron hace tantísimos años, porque si nos retrotraemos, como los discursos ultranacionalistas más rancios, a hechos históricos, podríamos hablar del derecho romano a tomar media Europa, por decir una barbaridad cualquiera, o China tendría derecho a media Indochina y parte de Mongolia, además de sobre el territorio del noreste que le fue arrebatado por Rusia en el marco del final de la 1ª Guerra del Opio.. En el fondo, las reclamaciones territoriales son lo que son: mentira. Todas. Son construcciones coyunturales, dentro de cada momento histórico. No hay ningún motivo objetivo de verdadero peso que se pueda esgrimir salvo la fuerza o, en tiempos modernos, el deseo de autodeterminación de la gente, aunque esto es muy discutible para algunos. Pero de igual forma, también resulta totalmente absurdo, por viejo o nuevo que sea el Estado español, reclamar justicia por una cuestión de hace 300 años; como dije arriba, los motivos de las reclamaciones, pese a quien pese, no pueden ser históricos. El caso de China, que sí existía como estado, por poner un ejemplo, cuando perdió la zona del noreste (no recuerdo el nombre), creo que es un buen ejemplo: nadie a día de hoy consideraría justo reclamar un territorio que a lo largo de siglo y medio se ha convertido en ruso culturalmente hablando, y sobre el que una reclamación histórica haría poca justicia habida cuenta de las condiciones de la población local actual.
Y ahora, hablando en términos legales, una de las cuestiones fundamentales es que la misma ONU reconoce por igual Ceuta, Melilla y Gibraltar como territorios pendientes de descolonización. Simple y llanamente.
En definitiva, y para terminar el tocho, ignoro cómo va a terminar la cuestión de Gibraltar, Ceuta y Melilla, pero cuando la gente argumente, que no lo haga con la muletilla de "España existía, Marruecos no", y que no se utilice la historia a la ligera. Los nacionalismos, más o menos ligeros, tienen la santa costumbre de deformar la historia según sus intereses, pero como digo, una reclamación territorial es lo que es: carente de una motivación histórica totalmente objetiva. Son las coyunturas actuales las que sirven de pretexto para tal o cual cosa. Y el día que Ceuta y Melilla, por cuestiones culturales, religiosas, políticas o el motivo que sea se sientan más marroquíes que españolas, pues habrá que aguantarse. Lo ideal, a mi parecer, sería que tanto Reino Unido como España cediesen de una vez ante las resoluciones de la ONU, que mucho nos quejamos cuando EEUU se las salta a la torera pero para el caso del orgullo nacional, todos nos callamos.
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