Hombres encadenados consideran como verdad las sombras de los objetos. Debido a las circunstancias de su prisión, se hallan condenados a tomar únicamente por ciertas todas y cada una de las sombras proyectadas ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas.
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Lo digo sin sarcasmo ni ironía, el trabajo asalariado es la prostitución del tiempo y el cuerpo de los trabajadores, deja secuelas mentales y físicas, además de abocar a la clase obrera a la sumisión más absoluta.
CC #27 #32