pinar

@lamonjamellada @paumal
Cuando vivía en Gandía, en el típico bloque tranquilo de universitarios que ocasionalmente se llenaba de mesetarios los puentes... Y tenía permiso por el presidente y conserje para dejar mi bici de trabajo en el parking techado contra la pared (cero molestias para nadie aunque aparcades Justo ese fin de semana)... Un maligno ser venido por Almansa le vino bien el candarme la bici un viernes jodiendome más de una hora de mi turno. Y complicándome sobremanera el resto del finde.

Lo peor fue cuando baje con mi maletín de herramientas el domingo al mediodía para rescatarla y al tropezar se me rompió un botellín de cristal justo debajo de una de las ruedas y mi caja se abrió. Encima perdí varios enganches de alambre de espino que tenía guardados por motivos personales.

_{Y quien quiera entender, que entienda.}