#44 Lo que llegó a pensar los juristas que estaban en la sala nadie lo sabe, por otro lado, no habria salido a la luz si todos pensaran lo mismo, que la frase no tenia ningún significado.
Deberia ser ilegal privatizar lo público que hemos pagados todos con nuestros impuestos. Pero ¿quién es el partido que sacaria una ley así, si tanto el Pp como el Psoe se benefician con las privatizaciones?
#8 Vale, pero la ética la ha dejado a un lado. Podrian haber dado esos cursos 6 meses despúes de la sentencia y nadie hubiera dicho nada, pero ¿nada más acabar el juicio y sin la redacción de la sentencia? Da para pensar,
Me llama la atención dos cosas de este caso, que vayan contra el FGE y que su juicio se produzca antes que el de Gonzalez Amador, y ayer oyendo al juez Castro me quedó claro. Si condenan al FGE, González Amador puede salir indemne de su jucio por defraudador ya que puede decir que el FGE le ha causado indefensión. Por otro lado, MAR es un personaje maquiavélico al urdir toda esta trama contra FGE y este úlitmo un pelin panoli al entrar a saco para desmentir un bulo.
#27 Pues tienes razón, los votantes de derechas olvidan pronto las tropelias. Aun recuerdo el slogan de que habiamos vivido por encima de nuestras posibilidades mientras ellos se llevaban casi mil millones en la GurteL, y digo casi porque hasta que no acabe el juicio no se sabrá con exactitud, por ahora son 863 millones
#10 En cuanto se cargen la sanidad y los seguros de salud se pongan en 600 euros al mes, entonces se arrepentiran de haber votado a la derecha, con los concertados pasará lo mismo.
Como se tergiversa todo, un niño/a de 5 años no va a tener sexo (a no ser que lo pille un maldito pederastra), la educación sexual es para que sepan que pueden gustarle de un sexo u otro y "no es pecado, ni enfermedad mental" que te guste de tu mismo sexo
Quizás sea una barbaridad lo que voy a decir, incluso ilegal, pero ¿se podria hacer público los nombres y apellidos de los acosadores? así poniendolo frente a la sociedad quizás aprendan a no acosar a nadie más