El texto lo ha escruto una IA, seguramente ni exista ese de la universidad, que por otra parte no le importa a nadie lo que diga, igual que este envio de mierda de 4 lineas del de siempre
#60 El sábado 18 de mayo se cumple el 80º aniversario de uno de los genocidios menos conocidos pero más traumáticos de la historia.
Aquella madrugada de 1944, las tropas soviéticas de seguridad interna se desplegaron por toda la península de Crimea. Rodearon las casas y aldeas de los tártaros de Crimea, acorralando a toda la población , de casi 200.000 habitantes, a punta de pistola. Los tártaros de Crimea fueron embarcados en caravanas de ganado, que los transportaron unos tres mil kilómetros al este, hacia Asia Central y Siberia.
Miles de tártaros de Crimea murieron en el viaje. Durante los cinco años siguientes, entre el 30% y el 40% de la población murió de hambre, enfermedades y frío. Los supervivientes fueron abandonados sin contemplaciones en zonas remotas, con sus movimientos restringidos y escasos recursos de subsistencia.
El dictador soviético Iósif Stalin ordenó este castigo colectivo contra los tártaros de Crimea y otras siete pequeñas naciones, acusándolos de colaborar con la invasión nazi alemana de 1941. Esto era una calumnia: su colaboración no era mayor que la de otras nacionalidades soviéticas. Unos 40.000 tártaros de Crimea lucharon en el Ejército Rojo y seis recibieron la más alta condecoración al valor. El verdadero temor de Stalin era que los pueblos de ascendencia musulmana o turca cercanos a las fronteras pudieran resultar poco fiables en caso de guerra.
La gente no se refugia en los parques naturales por el calor, deja de decir estupideces, la gente puede provocar incendios dentro. Leete lo que envias por una vez. Ademas no sabes ni copiar un titulo.
Entre las medidas adoptadas destaca la prohibición de circular por pistas y caminos forestales —ya sea a pie, en bicicleta o en cualquier vehículo— dentro de los principales parques naturales de la Comunidad Valenciana, como los de la Sierra de Irta, Peñagolosa, Calderona, Turia, Mariola, Montgó, Sierra Helada y la zona forestal de la Albufera, entre muchos. Sólo se permite acceder a ellos para gestión, mantenimiento, explotaciones agrarias y residencias enclavadas en los espacios protegidos. También quedan suspendidas las pruebas deportivas que transcurran por terreno forestal y se impiden las actividades lúdicas o deportivas fuera de las instalaciones propias en campamentos, albergues y campings situados en áreas forestales.