Mientras que los ciudadanos no podamos votar a quien nos salga de las narices para que controle el país tendremos que tragar con los candidatos que nos ofrezcan los partidos, que en el fondo son máquinas para tamizar a las personas más sinvergüenzas, corruptos y ladrones de nuestra sociedad. Son capaces de extender la corrupción más allá de la política, hasta la religión, la justicia, el ejército, los medios y la iglesia.
Esto es evidente y está a la vista de todos.
Esas son las cosas del pesoe "la derecha civilizada".