#15 No no, aquí hay un debate entonces interante. ¿Cambiamos el modelo de empresas públicas? Yo estoy a favor. Lo que no se puede es criticar a alguien, en este caso al PSOE, por algo que tú también haces, en este caso cualquier otro partido.
#3#10 si es que en ningún momento defiendo a Sánchez, lo que digo es que es lo que hay. Y que me descojono de ver a los del PP o VOX criticando esto por puro oportunismo cuando hace exáctamente lo mismo.
Claro, es lo que se hace en las empresas públicas. Poner a gente de confianza. Quiero decir, lo hace Sánchez y lo hacen todos los políticos porque son empresas públicas y los cargos se eligen así.
#1 la realidad es tozuda. Durante la pandemia quedó claro que cuando las cosas vienen jodidas lo mejor es tener un estado fuerte. Los países ultraliberales van a pique poco a poco mientras que las socialdemocracias europeas con fuertes políticas sociales se mantienen y esa especie socialismo chino marca el camino por mucho que no queramos verlo. Es el único país que piensa a medio y largo plazo y ha tardado algunas décadas más en arrancar pero parece que ya no hay quien le rechiste.
La única razón para seguir en ese pozo infecto para muchos que dicen ser antifascistas es el número de seguidores que tienen. En serio, abandonad esa mierda.
#1 alguien tiene que decir que la democracia ha muerto. En el momento en que el sistema está tan podrido como para que los propios currantes inmigrantes elijan a este tío, se hace patente que la democracia ya no funciona no existe.
#5 transporte público gratuito. Esa es la gran solución. Y apuesto a que es más barato meter cientos de buses que mantener la infraestructura para decenas de miles de coches circulen por los centros de las ciudades.
#7 comportamiento narcisista de libro. Inicia una agresión ella, clarísimamente, para luego victimizarse. Siempre actúan igual estos psicópatas que son tan populares entre los partidos de extrema derecha.
¿por qué exáctamente? Es que los dramitas que intenta montar el PP son tan burdos que yo creo que ya no les hace caso nadie. Se están hinchando de comer rabo de Perro Sanxe (Rabo, de cola, los perros tienen cola, entiéndanme los censores).
Me sorprende que aún no haya dicho aún nadie que en realidad es una crítica al capitalismo salvaje que parecía muy exagerada en esos tiempos pero que se ha revelado bastante acertada.
La privatización de los servicios básicos y cómo una empresa privada controla tanto a la policía como al crimen organizado.
Todo ello diseñado para tener a los trabajadores bien controlados con productos de consumo, programas de televisión y su toque miedo por la inseguridad y la delincuencia que las propias corporaciones auspician.
Mientras tanto, la sociedad y el medio ambiente se van a la mierda por vía express.