#2 Lo mismo pero actualizado por otra gran autor.
Byung-Chul Han en su libro La sociedad cansada
(Resumen de un profesor de Psicología social en París)
El neoliberalismo ha logrado, mediante el acoso de la publicidad, la idealización del lujo y el consumismo compulsivo, que nos convirtamos en esclavos del trabajo, sometiéndonos por propia voluntad a sus intereses. Que seamos nuestros propios verdugos, matándonos a trabajar, literalmente, y que veamos este estilo de vida, asfixiante, ultra competitivo y enfermizo, como algo natural, deseable y positivo. Al final estamos agotados y deprimidos, sometidos al criterio de una supuesta eficiencia. Se reduce al individuo a mero competidor del otro y la vida a la entrega al trabajo y el rendimiento. Esclavo de si mismo. Explotador de sí mismo, sin tiempo para ser libres, sin tiempo de ocio.
El neoliberalismo “ha tomado nuestras mentes” y nos ha convencido que debemos exigirnos lo imposible para complacer a los mercados y ganar dinero sin descanso, nos ha convencido que debemos dar nuestra vida, entregarla trabajando al nuevo dios del beneficio empresarial. El propio individuo se auto exige trabajar y rendir hasta la enfermedad. El trabajador se convierte en su propio explotador. Mientras, ellos, los que hablan de trabajar sin descanso para encontrar la felicidad, pasan los días practicando golf, leyendo, jugando, paseando al perro, descansando con sus familias o tomando vino al borde de la piscina. Es decir, viviendo. Relajándose. El neoliberalismo es para los incautos, para las masas, que poco o nada entienden de sofisticadas estrategias de manipulación mental e ingeniería social. Ellos prefieren vivir a competir sin descanso. El fin es convencer a las masas que pueden ser felices matándose a trabajar, compitiendo entre ellos hasta lo irracional, cuando el verdadero objetivo es, que generen beneficio a cambio de poco dinero y muchas horas de trabajo. Y lo han conseguido.
El neoliberalismo ha logrado que nos sintamos libres mientras nos explotamos a nosotros mismos. Agotados, estresados. Aislando a cada individuo en la obsesión de sus objetivos materiales, para que las clases medias y bajas no se unan y reivindiquen una vida mas digna, mas tranquila, mas libre, mas lúdica, mas justa, mas humana.
La sociedad cansada, la sociedad de esclavos agotados que piensan que han triunfado, que piensan que son libres.
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#1 Que, intencionadamente, gran parte de las élites denoste cada vez más la filosofía y la intelectualidad nos lleva precisamente a dejar de lado debates como este, que no es que sean importantes sino que son directamente cruciales para todos: indivíduo y sociedad.
No creo en las consipiraciones, pero si hay un objetivo común entre las élites (por mera sinergia compartida) es este: conseguir que la fuerza del trabajo ponga a su disposición una sociedad automatizada, a precio irrisorio. Es decir, que les proporcionemos un sustituto perfecto para nosotros mismos, para que se puedan olvidar de "los proles" de una vez por todas.
Y lo harán: ¿o a caso sales tú corriendo a salvar al niño africano muerto de hambre que sale por la tele ahora? Pues ellos harán lo mismo. Y lo harán porque llegará el día en que te necesiten tan poco como a ese niño. El día en que tu valor mercantil será cero, porque tu única baza (la fuerza de tu trabajo) la habrás vendido al diablo precisamente para que este te sustituya por una marioneta incansable, sin mente y aun más fiel si cabe.
Y es que la evolución humana parece estar fallando en sus últimas etapas: la era idustrial y del capital debería haber sido sustituída por alguna especie de socialismo cientifista, cuyos avances y automatización (muchos ya disponibles desde hace varias décadas) deberían haber proporcionado abundancia para todos. Pero no hemos sabido superarnos y nos hemos estancado en un sistema que a estas alturas no es más que pernicioso para el conjunto.
La automatización que nos debería haber librado de la esclavitud que supone trabajar no está siendo justa ni democrática. Teniendo en cuenta que la población seguirá aumentando, que las cosas funcionen así, sólo nos empujará como especie a cosas muy feas.
Llevo más de una década planteando esta cuestión a familiares, amigos y conocidos, y a penas he recibido más que miradas de absoluta incomprensión cuando no se me acusa directamente de loco.
Pero es así, y ocurrirá más pronto que tarde. Lo que al final demuestra que el socialismo era el camino correcto, sólo que no ha sabido llevarse a cabo. Si las cosas hubiesen funcionado como deberían, a estas alturas el propio socialismo debería haber sido superado.
Ergo Marx tenía razón, pero dentro de la era informática y post comunista ya se quedó obsoleto.
Hay que repensarlo todo o nos enfrentaremos pronto a una era de todos contra todos que va a dejar Mad Max en un juego de niños.