Su libertad de expresión no implica que tengan que tengan que cortar la Meridiana, que se pongan a un lado. Por supuesto que no tendrán permiso municipal/autonómico para hacerlo, pero ciertas autoridades callan.
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>> "Estoy indignado", estalla en la misma línea José Antonio Zarzalejos, ex-director de ABC. "El rey ha traicionado toda la generosidad, todo el margen que se le dio para que fuese discrecional y utilizase sin ningún tipo de tutelas su vida personal. Ha sido una traición a esa buena fe, al agradecimiento en general de la sociedad española. Es imperdonable la esquizofrenia moral en que se movió durante los últimos años en que nos pedía sacrificios y austeridad y decía que la justicia ha de ser igual para todos mientras transfería millones y manejaba en efectivo cientos de miles de euros a espaldas del fisco".
Señor Zarzalejos: si usted le da a un jefe de Estado inviolabilidad judicial e inviolabilidad democrática (para que el pueblo no pueda elegir democráticamente otro jefe de Estado distinto), para que así dicho jefe de Estado pueda corromperse y delinquir (tales inviolabilidades no podrían tener otra utilidad), es usted imbécil si luego viene quejándose con que dicho jefe de Estado ha delinquido.
Ambas inviolabilidades, que constituyen lo que se denomina "monarquía", son un permiso que se da a un determinado linaje familiar para enriquecerse del esfuerzo de los trabajadores vía jefatura del Estado, jefatura del Estado que queda así secuestrada y supeditada al enriquecimiento de dicho linaje familiar.
Y por eso es tan urgente abolir dichas inviolabilidades, es decir, pasarse a la república: para desbloquear y liberar la jefatura del Estado de ellas, y que por fin la jefatura del Estado sirva para un desempeño respondable de funciones por parte de un candidato preferido democráticamente por el pueblo.