Hace 10 días | Por Gɾahml a larazon.es
Publicado hace 10 días por Gɾahml a larazon.es

El viernes 23 de enero de 1981 el presidente Suárez no tenía ninguna intención de anunciar su dimisión dos días después. Esa tarde, al caer la noche, llegaba a Barajas con la mayor discreción Leo Tindemans, presidente del Partido Popular Europeo y representante de la Internacional Demócrata Cristiana. Le esparaba en el aeropuerto Javier Rupérez, secretario de Relaciones Internacionales de UCD, que lo condujo con el mayor sigilo a la Moncloa, donde iba a mantener una entrevista con Adolfo Suárez.

Comentarios

G

Como le hicieron a Suárez, es a lo que se refiere Aznar con esto:

"El que pueda hacer, que haga": la frase de Aznar contra Sánchez que ahora explica muchas cosas

Hace 10 días | Por Delaɾy a publico.es

d

Transición modélica...
Democracia...
Que cosas...

correcorrecorre

Después del 23F, me lo creo a pies juntillas, Adolfo Suárez me da la sensación que se fue para que no hubiera una segunda parte.

b

#2 Lo del 23F sólo fué un aviso a navegantes de que o se hacía lo que decía el campechano o regresábamos a las pistolas de nuevo.

Sacaron los tanques a las calles, para dar más empaque a la situación y tenernos cogidos por los huevos.

Y ocmo bien dices, Suárez hizo lo mejor para todos, no quería que se le recordarse como el que hizo correr la sangre de nuevo. Y así seguimos hoy en día, con los mismso mierdas de aquellos días, controlando el cotarro y deseando que en cualquier momento 26 millones de hijosdeputa desparezcamos.

ctrlaltsupr1

Grandola, vila morena...

¡Qué envidia, joder, qué envidia!

d

El presidente y el cardenal se fumaron después distendidamente un cigarro.

–¿Qué debo hacer ante esto?– le consultó el presidente.

–Pues déjalo, hijo –le aconsejó el cardenal–, déjalo.


Y si fue cómo dejó de fumar Suárez.

b

Aún con los problemas que tenía UCD en ese momento, creo que si hubiese seguido Suárez, quizás y sólo quizás, no tendríamos la mierda que tenemos en este país. No hay nada más que ver, que el chaqueta pana, nos traicionó e hizo arrodillarnos ante el amo sin contemplaciones.