Él nació en la calle, no pudo elegir
Entre escombros y basuras tuvo que vivir
La calle le hizo fuerte, allí se rebeló
Y es que, tío, no hay dinero
¡Es un gato obrero!
Su madre callejera, su padre siamés
Tiene veinte hermanos en ¡Carabanchel!
Busca en la basura algo que comer
Y es que, tío, no hay dinero
¡Es un gato obrero!
López es algo especial
Desde cachorrito ya bailaba ska
Sus botas, su chaleco y su forma de andar
No está domesticado, ¡es un gato ska!
Sigue, sigue, sigue, sigue, sigue, síguelo
Sigue, sigue, sigue, sigue, resiste López
Sigue, sigue, sigue, sigue, sigue, síguelo
Sigue, sigue, sigue, sigue, resiste López
Flaco, desnutrido, tiene que comer
Le quita las pelas a los gatos bien
Perros policía van detrás de él
Y es que, tío, no hay dinero
¡Venga el monedero!
La sociedad gatuna no le quiso entender
Por eso se rebela y grita: ¡Qué les den! (Bien)
Es un reflejo claro de la sociedad
Y es que, tío, no hay dinero
¡Es un gato obrero!
López es algo especial
Desde cachorrito ya bailaba ska
Sus botas, su chaleco y su forma de andar
No está domesticado, ¡ama la libertad!
Sigue, sigue, sigue, sigue, sigue, síguelo
Sigue, sigue, sigue, sigue, resiste López
Jopeta Rafapal que tiempos.
¿Os acordais cuando venia por aquí a que le dieran hasta en el cielo de la boca? A veces con la vorágine de la vida moderna uno puede llegar a desubicarse, pero gente como Rafapal, con su constancia, es un faro de estupidez permanente e inmutable, ageno a cualquier atisbo de evolucion o cambio, imperturbable ante toda lógica, y eso nos ayuda a centrarnos.