En una escalofriante señal de hasta qué punto la vigilancia policial ha invadido las libertades personales, 404 Media reveló recientemente que una oficina del sheriff de Texas buscó datos en más de 83.000 cámaras de lectura automática de matrículas (ALPR) para localizar a una mujer sospechosa de autogestionarse un aborto. El agente buscó en 6.809 redes de cámaras diferentes mantenidas por la empresa de tecnología de vigilancia Flock Safety, incluidos estados en los que el acceso al aborto está protegido por ley, como Washington e Illinois.
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