Es la nación más cara para criar un hijo, y con el gasto en educación privada en niveles récord, hay familias que le dedican más dinero que a comida y vivienda. Pero las academias y actividades extraescolares ofrecen a los padres una opción para mantener ocupados a sus hijos, permitiendo la conciliación. Hay quien advierte de un exceso de competencia en las aulas y que el gasto en educación se está yendo de las manos. Además, tal y como está el sistema, a los estudiantes ya les resulta complicado preparar los exámenes por libre.
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