Un aumento dramático en el comportamiento turístico disruptivo, atribuido principalmente a visitantes israelíes, ha dejado a los dueños de negocios locales al borde del colapso y ha llevado a llamados a limitar el número de israelíes a los que se les permite visitar Tailandia. “Se juntan, comen mucho, piden más… y luego echan a correr”, denuncia Rennie, propietaria de una pequeña cafetería en Pai que lleva más de una década al frente de su negocio.
|
etiquetas: israel , sionismo , tailandia , turismo , mal comportamiento