Una mujer sufrió un robo en su coche al que rompieron la ventanilla y se llevaron una tarjeta sanitaria, dos mochilas, un pantalón, un portátil, un ratón, unos auriculares y unas Ray Ban. Para la jueza, el hecho de que el acusado tuviese la tarjeta no es una prueba suficiente para condenarlo. Además, ante el planteamiento de un delito de receptación,señala que resulta verdaderamente difícil de concebir que la posesión de un objeto de nulo valor económico, pueda “estar presidida por un ánimo de lucro”. Por todo ello, el acusado quedó absuelto