Son de sobra conocidos los problemas para ver el que quizá sea el cuadro más famoso del mundo, como lo definen en la web del Louvre. Me estoy refiriendo a la Gioconda, por supuesto. Está en la sala 711, la más grande del museo francés, y a pesar de ello el tiempo de estancia en la sala es limitado. Si bien no es lo mismo, tenemos una alternativa más accesible: La Mona Lisa del Prado es la copia más antigua de la obra de Leonardo da Vinci. Fue pintada al mismo tiempo que la original y uno puede contemplarla sin problemas ni aglomeraciones.