Jessica Djukanovic, una entrenadora de lucha libre conservadora, madre de cuatro hijos y fiel votante del «Partido de los Valores Tradicionales y la Legislación Estricta», se ha mostrado «conmocionada y horrorizada» al descubrir que las mismas leyes que ella ayudó a implementar están tratando su vida como algo secundario frente a la de un feto no viable. Los problemas comenzaron cuando a Jessica le diagnosticaron trisomía 18, una anomalía cromosómica que significaba que su bebé no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir.