El 9 de enero de 2024, dos meses antes de los sucesos de Palo Quemado, el presidente Daniel Noboa firmó el Decreto 111, que declara el país en “conflicto armado interno”. En este, se enumeran 22 grupos de delincuencia organizada (GDO) que pasaron a ser considerados “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”. Ecuador se sumaba, así, a la “guerra contra las drogas” del siglo XXI, donde la palabra “cártel” ha sido sustituida por “narcoterrorismo”. “Existe un discurso oficial que dice que hay grupos terroristas en el país