En su estrategia (...) con Irán está implícito que Trump puede imaginar que ha creado el espacio para reanudar su objetivo principal: el de instituir un orden más amplio centrado en Israel en todo Medio Oriente, basado en acuerdos comerciales, vínculos económicos, inversiones y conectividad, para crear un Asia occidental liderado por las empresas estadounidenses , centrado en Tel Aviv (con Trump como su «presidente» de facto). Y, a través de esta "Super Autopista Empresarial", atacar más allá de los Estados del Golfo, penetrando en el corazón..