"Cambiar la metodología implicaría que el gobierno de turno se tiene que hacer cargo de 67% de pobreza, en vez del 30% de pobreza. Con lo cual es una pésima noticia política". Adoptar una medición multidimensional obligaría al Estado a "pagar el triple de asignaciones universales por hijo, el triple de transferencias, el triple de planes sociales, algo que ningún gobierno está dispuesto a hacer". Funciona como medición oficial en países como México, Brasil y Chile.