Uso twitter básicamente para informarme, pero de vez en cuando escribo comentarios provocadores en cuentas muy pobladas de la fachosfera. Aparte de que suele ser divertido, tengo la tesis de que planteando buenos argumentos se puede abrir los ojos a parte de sus seguidores (aunque twitter sea poco idóneo debido a la limitación de caracteres). De hecho, soy de los que dicen que si te invitan a Intereconomía o Ndongo intenta entrevistarte, hay que ir y responder, porque dentro de quienes votan a la ultraderecha hay bastante gente decente pero muy mal informada, y si quieres llegar a ellos debes penetrar en sus foros.
Pues bien, una de estas discusiones ha terminado con un reporte de la titular de la cuenta a la que respondía. Pero el reporte no ha sido a twitter, sino a la universidad donde doy clase, con cita al mismísimo rector. Podéis verlo aquí x.com/ReyesFdez/status/1964603217331048891
@UMU tenéis un profesor, @zar1716 que defiende la existencia y las acciones de Hamás dando filosofía del Derecho. Esto es inadmisible.
Cuando el ejército terrorista de Israel devuelva los territorios ilegalmente ocupados y deje de asesinar civiles, hablamos de la disolución del brazo armado de Hamas. La resistencia armada es imprescindible, tanto en Palestina como en Líbano, para enfrentar a esas bestias.
El debate que derivó en tan contundente denuncia fue muy revelador del discurso de la fachosfera sobre el genocidio en Gaza, que se sustenta en tres "argumentos": 1) los datos de víctimas en Gaza son falsos porque vienen de Hamas; 2) hay que arrasar cada centímetro de Gaza porque todos los gazatíes son terroristas (ambos argumentos, equiparables al "no hubo Holocausto en la Alemania nazi, pero estaba justificado que lo hubiera porque todos los judíos eran monstruos", se condensan aquí x.com/Biensky_/status/1964454499176828937 ) y 3) los musulmanes son el diablo, los palestinos son perversos porque son musulmanes, y si no les paramos en Gaza llevarán la yihad a Europa (pese a que todo el mundo sabe que Hamas se creó exclusivamente para recuperar los territorios ocupados y devolver a los refugiados a sus casas, y que organizaciones como el ISIS les odian por su interpretación excesivamente blanda del islam. De hecho, Netanyahu está armando a una milicia afín al ISIS para que combatan a Hamas www.elmundo.es/internacional/2023/10/09/6522c4b9e9cf4a52458b4573.html ).
Y, efectivamente, yo respondí que la lucha armada de todos los grupos palestinos y de Hizbolá está plenamente justificada, entendiendo lucha armada como ataques contra objetivos militares y colonos armados hasta que 1) se retiren de los territorios ocupados y permitan la formación de un Estado palestino; 2) devuelvan sus casas a los casi 6 millones de palestinos que malviven en campos de refugiados y 3) obviamente, abandonen Gaza. Hay varios datos especialmente relevantes en los que sustento mi postura:
-Empecemos por las víctimas del genocidio. La ultraderecha nos dice que los datos sobre víctimas son falsos porque vienen de Hamas, y que no hay hambruna provocada por la orden de Netanyahu de impedir la entrada de ayuda humanitaria. No es ya que la ONU avala esos datos y ha declarado formalmente la existencia de una hambruna que está matando civiles cada día. Es que el propio ejército israelí, en sus informes internos, admitía que hasta MAYO de 2025 habían matado a 53000 gazatíes...y reconocía que el 83% eran civiles es.wired.com/articulos/onu-reconoce-hambruna-en-gaza-el-83-por-ciento-
-Como soy bastante políticamente incorrecto, lo digo abiertamente: el Estado de Israel jamás debió existir. Es una aberración traer a tíos de más de 50 países del mundo para que ocupen las tierras de una población autóctona que lleva siglos viviendo en Palestina, simplemente porque esos tíos (eslavos, latinos, argentinos, alemanes, suecos, chilenos...) profesan la religión judía o se apellidan Goldstein. Si quieres montar un etnoestado, hazlo en un sitio donde no sea necesario deportar a nadie para que tú, proveniente de una familia que lleva 800 años viviendo en Europa, te aposentes allí. EEUU habría sido un magnífico lugar para crear el Estado de Israel. Tienen inmensas capas de territorio casi despobladas, y con la inversión adecuada los futuros israelíes podrían haberlas convertido en vergeles. Pero, pese a lo expuesto, admitamos que el Estado de Israel es legítimo porque la ONU lo avaló.
La ONU aprobó un mapa donde convivirían dos Estados, Israel y Palestina, asignando claramente a cada uno el territorio que le correspondía. Israel ha ocupado la inmensa mayoría del territorio asignado al Estado palestino y lo ha llenado de colonos www.newtral.es/territorio-israel-palestina/20231010/ Como resultado, casi 6 millones de palestinos fueron expulsados y malviven en campos de refugiados www.unrwa.org/palestine-refugees?
Y ojo, que el gobierno de Netanyahu va a aprobar un plan para anexionarse el 82% de Cisjordania www.vaticannews.va/es/mundo/news/2025-09/israel-un-plan-para-anexar-el con lo que pasaríamos de una ocupación de facto a su integración oficial en el Estado de Israel. La deportación masiva de los palestinos, obviamente, va de la mano de este plan. Ya la han propuesto para Gaza www.descifrandolaguerra.es/plan-deportacion-masivo-israel-para-culmina como banco de pruebas para lo que espera a Cisjordania
-Para que la limpieza étnica no fuese tan evidente, Israel permitió que una pequeña parte de los árabes que antes habitaban los territorios ocupados se quedasen. Ese 20% de árabe-israelíes (frente a un 80% de "israelíes" venidos de todo el mundo) sufren una discriminación endémica a todos los niveles (a modo de ejemplo, www.timesofisrael.com/arab-israelis-have-less-income-die-younger-than- o www.hrw.org/es/news/2001/12/04/israel-los-ciudadanos-arabes-palestinos o www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/amnistia-i o www.palestinechronicle.com/institutionalized-arab-inequality-in-israel ). Es lo que tiene vivir en un etnoestado confesional donde, por ejemplo, sólo se admite legalmente el matrimonio por el rito judío, y que se define como "el hogar nacional del pueblo judío".
-Cualquiera que haya seguido el "conflicto" durante las últimas tres décadas, sabe que las masacres israelíes contra palestinos, tanto en Gaza como en Cisjordania, son muy anteriores a la invasión de Gaza. Los bombardeos de áreas densamente pobladas, los disparos de fuego real contra la población civil en el marco de manifestaciones contra la ocupación, las destrucciones de viviendas con excavadoras como represalia simplemente porque allí vivía un miliciano, las razzias de colonos armados escoltados por soldados contra aldeas palestinas...
-La Resolución 2625 de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1970 respaldó explícitamente el derecho a resistir "el sometimiento de los pueblos a la subyugación, dominación y explotación extranjeras".
Con estos mimbres, la lucha armada contra la ocupación es un derecho del pueblo palestino. Y también del libanés, en la medida que Israel ocupa ilegalmente amplias zonas del sur del país. Y del sirio, pues Israel ocupa gran parte del sur y centro de la nación. Como veis a Israel le encanta ocupar y asesinar al que se oponga. La lucha armada empezó siendo ejercida por grupos laicos como Fatah. El sufrimiento del pueblo palestino, su desesperanza y su rabia ante el absoluto desamparo internacional, y también muchos millones de dólares convenientemente invertidos por Israel, dieron lugar a Hamas, movimiento creado con la bendición israelí por cuanto consideraba que la división de los palestinos los volvía más vulnerables www.elmundo.es/internacional/2023/10/09/6522c4b9e9cf4a52458b4573.html Al final el experimento les salió mal, y mientras que Fatah acabó convertido en el perro fiel del gobierno israelí, Hamas terminó siendo una de sus peores pesadillas.
He dicho que la resistencia armada es un derecho del pueblo palestino, pero desearía con toda mi alma que no tuviese que ejercerla. Desearía que el mundo crease una coalición militar internacional que expulsase a Israel de los territorios ilegalmente ocupados y colocase fuerzas de interposición que les impidiesen volver a usurparlos. Desearía que aviones de guerra españoles, franceses y alemanes bombardeasen las bases militares israelíes hasta que cesase el genocidio y la legalidad internacional fuese asumida por los nazis del gobierno de Tel Aviv. Se hizo en Serbia por mucho menos. Pero si algo nos enseña Trump, es que en su nuevo orden mundial impera la ley del más fuerte en toda su crudeza. El fuerte puede violar, asesinar y deportar sin límites. Y al débil, hasta que nuestros gobernantes tengan la decencia de plantar cara ante semejante ignominia, sólo le queda coger un fusil y luchar por su supervivencia.
El Museo del Holocausto de Los Ángeles (HMLA), el más antiguo de Estados Unidos y fundado por supervivientes, se ha visto envuelto hoy en una polémica. Publicó en sus redes sociales una imagen con un mensaje sencillo: «Nunca más no puede significar nunca más solo para los judíos». Un recordatorio urgente de que la lección central del Holocausto —la imperiosa necesidad de proteger los derechos humanos de todos los pueblos— no puede secuestrarse para justificar la opresión de otros.
La publicación, lejos de ser polémica, era un llamado a la coherencia moral: si el “Nunca más” nació como un juramento tras el genocidio judío, su verdadero significado sólo perdura si se extiende a todas las víctimas de crímenes contra la humanidad. Incluidas, por supuesto, las palestinas que hoy sufren ocupación, apartheid y bombardeos indiscriminados por parte del Estado de Israel.
Tras una evidente presión proisraelí, el Museo no sólo se ha apresurado a retirar la publicación, sino que ha emitido una disculpa oficial. La rápida retirada del mensaje no es un acto de neutralidad, sino de claudicación. Es una muestra más de la enorme presión que ejerce el lobby proisraelí en instituciones culturales, académicas y de derechos humanos para silenciar cualquier discurso que cuestione la impunidad de Israel o que equipare el valor de las vidas palestinas con las judías. Bajo la acusación falsa de “antisemitismo”, se busca censurar cualquier defensa de derechos humanos que incluya a Palestina.
Esta no es la primera vez que ocurre. La instrumentalización del Holocausto para blindar al sionismo de cualquier crítica es una estrategia conocida. Se vacía de significado la memoria histórica para convertirla en un arma de propaganda. El verdadero homenaje a las víctimas del nazismo sería oponerse con determinación a todas las formas de racismo y colonialismo, incluido el que Palestina vive desde hace décadas.
La Hipocresía del "Nunca Más" Selectivo: La verdadera hipocresía, que este incidente deja al descubierto, es la de aquellos que instrumentalizan el Holocausto para blindar a Israel de cualquier crítica mientras ignora el sufrimiento palestino. Se invoca el "Nunca Más" para conmemorar el pasado judío mientras se silencia su aplicación en el presente palestino. Denunciar el antisemitismo es una obligación moral absoluta, pero usar esa lucha para oscurecer la realidad del apartheid, la ocupación militar, el desplazamiento forzado y las muertes de civiles en Gaza y Cisjordania es una traición a la memoria de las víctimas del Holocausto.
El mensaje retirado del HMLA era precisamente el que más se necesita hoy: un llamado a la consistencia moral. Decir "Nunca Más para todos" no es antisemita; es humanitario. Es recordar que el dolor de un pueblo no puede ser utilizado como licencia para infligir dolor a otro.
La triste lección de este episodio es que incluso instituciones dedicadas a la memoria de una de las mayores atrocidades de la historia no son inmunes a las presiones políticas que buscan vaciar de significado sus propias enseñanzas. La disculpa del museo, aunque busca apaciguar, en realidad evidencia el clima de miedo y censura que impera. El verdadero homenaje a las víctimas del Holocausto sería tener el valor de defender la verdad y la justicia para todos, sin exclusiones ni dobles raseros, incluso—y especialmente—cuando es incómodo.
menéame