Hubiera sido un anodino desfile, pero el de hoy se ha convertido en un hito. He de reconocer que no veo las noticias en la televisión, pero hoy me ha apetecido verlas. Todos estábamos hablando de la famosa farola y en los telediarios ha sido abocada a algo que había que contar porque no podían obviarlo, algo intrascendente, anodino, insustancial. Si no hubiera sido por los avioncitos ruidosos ni me habría enterado del desfile. Y la noticia del día, que ya todos habíamos visto, no ha sido ni siquiera una anécdota, como si habiendo pasado en el desfile, no hubiera pasado en él.
Que majos los reyes al dar ánimos al cabo. Desde la casa real ya están pensando a ver qué hacen el año que viene para superar lo de la farola.
Haciendo zaping buscando lo de la farola me he dado cuenta que en el telediario de la sexta solo salen presentadoras y reporteras mujeres ¿¿¿??? No sé si es que las cosifican o que las empoderan, porque con esas cosas me pierdo.
Que majos también los miles de españoles que han acudido a animar a nuestras tropas (según una cadena) Esa cadena debería saber que en el orgullo o en la cabalgata hay más personas animando que las que había hoy.
Coñazo los avioncitos toda la mañana dando vueltas y armando ruido. La verdad es que al mirar al cielo esperaba un superavion y no a la patrulla agila, a ver si ahorramos para algún avión más relumbrón.
Resumen: lo que nos orgullece es el macho cabrío de la legión (no es cabra, es macho cabrío que lo ha dicho un legionario, que me ha dado la sensación que llevaba los cuernos pintandos de dorado (el macho cabrío) ¿donde están los animalistas cuando se les necesita?) Menos mal que estaba la farola, porque si no, hubiéramos tenido que hablar de la filtración de la presunta sentencia del proces