No quiero hacer spoiler del artículo antes de tiempo, pero para aquellos que tienen prisa o no les gusta leer, mi opinión es que si no nos hemos vuelto ya una sociedad paranoica, estamos camino de ello.
Hace apenas unos minutos me contaba otro meneante el complot impuesto por las farmacéuticas, con el fin de obligarnos a los médicos a recetar sus productos.
Da igual, por mucho que le diga que en toda mi carrera nadie nunca, en ningún momento, me ha obligado de ningún modo a recetar algo en concreto, él sabe más que yo, porque se ha molestado en "investigar".
Investigar era lo que hacíamos hace años cuando teníamos que ir a una biblioteca especializada a buscar textos y documentos para fundamentar un trabajo.
Hoy en día, es teclear en Google exactamente lo que quieres que te digan, para obtener miles de enlaces a blogs y webs que defienden cosas tales como el hecho de que las aves no existen.
Los delirios compartidos se han convertido, casi de la noche a la mañana, en algo habitual.
Antiguamente se limitaban a situaciones como avistamientos de ovnis o extraterrestres, apariciones marianas, o fenómenos paranormales, que unos inventaban y otros alimentaban.
Eran casos muy localizados y que difícilmente se extendían fuera de su entorno.
Pero con el poder de propagación y alcance que tienen las redes sociales, actualmente alguien dice en EEUU que los volcanes son una invención de los poderes en la sombra, y su opinión llega a los pocos minutos hasta una pequeña isla canaria.
Los trastornos con ideas delirantes son ya alrededor de un 15% de las patologías que veo cada día.
Obviamente, estoy excluyendo de este porcentaje la esquizofrenia, algo de lo que me gustaría mucho hablar en otra ocasión.
En la mayoría de los casos el patrón es muy similar, y se corresponde con personas fácilmente influenciables, que es exactamente el defecto que ellos achacan a los demás.
Cuestionarlo todo, o incluso llegar a negarlo, para algunos se ha convertido en una señal de inteligencia.
Pacientes que por muchas circunstancias vitales no han podido, o no han querido, completar sus estudios primarios, y que sin embargo no tienen mayor pudor a la hora de hablar de epidemiología, de sanidad, de pruebas diagnósticas, etc...
Y es que es muy cierto: las opiniones son como los culos, y todos tenemos una relacionada con cualquier cosa.
De ahí, a intentar rebatir el contenido de una sentencia a un juez, de un diagnóstico a un médico, o de lo que están pasando en La Palma a un vulcanólogo, hay un mundo.
Hemos pasado del pensamiento mágico, en el que todo ocurría por la intervención de seres superiores y fenómenos sobrenaturales, al extremo contrario, personificado por el conspiracionismo puro y duro.
Al menos, el primero no era patológico, ya que durante siglos fue la forma de educación que recibíamos los seres humanos.
El segundo es extremadamente peligroso, y puede llevar a cientos de miles de personas a beber lejía, convencidos de que es buena para tratar algunas enfermedades, o a negar una pandemia que ha dejado un importante número de fallecidos.
Los efectos sobre nuestra sociedad de esta tendencia, los pudimos confirmar durante el último año y medio.
En apenas unos pocos meses, tanto mis compañeros como yo hemos pasado de ser aplaudidos, a recibir amenazas por formar parte de un complot para limitar los derechos de los ciudadanos, y permitir que bajo nuestro auspicio se inyecten a la población sustancias nocivas en su organismo.
Sospechamos de todo, sospechamos de todos, todo es falso, existe otra explicación para todo, todo es mentira, o como mínimo, todo no es verdad.
Y sin embargo, nadie tiene problema en pinchar en el enlace del correo que te envían diciendo : "Acienda le ba a debolber 1.452 dólares. Pinche en este link".
Dios nos coja confesados, o en la cama a ser posible.
Comentarios
Me parece que esta epidemia de paranoia es un fenómeno social, así que deberíamos buscar las explicaciones más allá de los problemas de los individuos como tales.
En mi opinión, esta paranoia es producto de nuestra sociedad hiperconectada e hiperinformada. Se produce por:
-Abundancia de información. Se recibe mucha información, muchas veces antagónica hasta a nivel de los matices. Eso provoca una saturación mental y un estado de duda e incredulidad.
-Abundancia de pseudoinformación. Se reciben muchos datos con apariencia de información que en realidad no se han obtenido de un modo riguroso o se basan en creencias y ocurrencias más o menos profesionales pero sin haber sido fruto de estudios ad hoc.
-Abundancia de opinión. A la par que informaciones contrastadas, se reciben numerosas opiniones con muy diversos matices, y esas opiniones muchas veces no se distinguen de la información contrastada.
-Propaganda. Se mezcla intencionadamente información (en ocasiones, falsa) y opinión para guiar la opinión usando todos los medios de comunicación: tv, internet, prensa...
-Retroalimentación. Las redes sociales de internet retroalimentan todo esto mediante la generación de cámaras de eco al ofrecer a los usuarios contenido similar al que suelen consumir.
Me parece que mezclas dos conceptos:
)Critica sana al poder las farmaceuticas, donde históricamente ha habido muy mala praxis y su poder de influencia. Lo de congresos pagados y otras facilidades recuerdo que hace años a sus medicos (que yo sepa principalmente USA)
) Negacionistas de todo, fenómeno social creciente, preocupante por ser 'radicales' en el sentido que pierden el espíritu critico y van con sus verdades absolutas haciendo imposible el debate
Respecto el segundo punto haria falta un sociologo me referencio 'teoria casera' en un post sobre matrix:
Matrix tiene rios de tinta; mi lectura de por que fascinó es esa sospecha de vivir en un mundo irreal que nos rodea por vivir en un mundo saturado de propaganda, neuromarketing y noticias politizadas. Tenemos un constructo mundo percibido totalmente falseado que choca cada vez mas con la realidad tangible que nuestra limitada experiencia diaria nos aporta. Una disonancia cognitiva constante en nuestra experiencia que nos hace dudar y sospechar de un gran complot o mentira.
#1 si te pones a analizar la publicidad, el asunto es fascinante a la vez que terrorífico. Ver una tira de anuncios en la TV, la distancia entre el producto publicitado y el anuncio...
#3 Es muy bestia:
“Al día, una persona recibe entre 3.000 y 5.000 mensajes publicitarios”24 may 2018
Súmale las horas diarias a las que estas expuesto (TV, Internet,..) donde has de estar 'atento' , a la defensiva en el sentido que son mensajes tendenciosos que intentan explotar tus debilidades (ideal éxito, belleza,etc...)
Los espacios en teoría mas neutros como puedan ser lo informativos, pecan de falta de análisis y explotan el sensacionalismo , impactos emocionales que nos hacen caer en posturas irreflexivas pero consiguen mayor audiencia (explotado también a nivel político)
Todo ello debe generar mucha tensión psicológica y desconfianza con nuestra 'ventana' con el mundo , todo lo que no sea nuestra experiencia diaria directa....y sus consecuencias a largo plazo.
#4 Adblock. Y puede que recibas menos de cien al día.
#7 Muchas gracias, hace años que lo uso intensivamente (soy mas de uBlock Origin).
El intento de análisis de comportamientos sociales es el común denominador de la gente no mi perspectiva subjetiva. La mayoría de la población no usa complementos ni bloqueadores de ningún tipo.
Depende a lo que llames paranoia. Según mucha gente, toda la gente que hablaba hace algunas décadas de que la NSA usaba el espionaje masivo era una paranoica o conspiranoica. Se demostró que era verdad, y no solamente.
El tema de las farmacéuticas como explica perfectamente, el compañero sangaroth en su comentario #1, daría para muchos capítulos de un libro sobre lo que es el capitalismo, respecto lo primero que es el negocio, sin importar el resto. Esto sin hablar de que ya se vio con las vacunas, y lo que está pasando con los países más pobres. Vamos que primero es el negocio, y luego la salud. Y esto es solo la punta del iceberg, básicamente porque no es solo las farmacéuticas, si no casi cualquier cosa. Así vemos, como expliqué en otra noticia, la cantidad de cárteles que hay, pacto de precios, especulación, inflado de los mismos...
Es más es mejor ser un poco paranoico que ser el típico crédulo. Y es mucho mejor ser realista (no pesimista) que optimista (básicamente porque así la hostia es menor, cuando la cosa no vaya bien)
Saludos.
¿Por qué lo preguntas? ¿Tienes algún propósito oculto?
#15 Claro, como decía todo ha ido mejorando con el tiempo.
Además, ¿quien sino se pondría a crear las medicinas y darlas a conocer? la mayoría funcionan bien y las que mas o menos... pues no se puede hacer magia.
Y no está mal algún tipo de contacto con los médicos para detectar problemas, dar a conocer nuevas opciones, etc.
A veces soy optimista y pienso "bueno, no hace tanto que la gente tiene acceso tan rápido a toda la información, imagino que con el tiempo se tenderá a la sensatez". Eso sí, me costaría bastante ponerme a censurar o apoyar leyes demasiado restrictivas. A menos que claramente empeore bastante el asunto.
Muchos tienen una vision demasido infantil sobre el funcionamiento del mundo.
Sí, sí, las farmacéuticas tienen sus "cositas" (comisiones a médicos, regalos, viajes pagos, lobby legislativo) pero eso no significa que manejen todo absolutamente como quieran. De hecho ha mejorado ultimamente y se han aprobado leyes en distintos países contra estas prácticas (por ejemplo recetar si o si el medicamento generico). Y buscando hay multas, investigaciones y hasta gente presa. Hay de todo, no es todo buenito ni todo malazo.
No sé por qué muchos eligen cerrarse tanto.
#14 Totalmente de acuerdo.
Habría que ver si ejerce más influencia una constructora que una farmacéutica, o una eléctrica, visto cómo están las cosas.
Muchas veces también nos olvidamos de otros sectores que si gozan de privilegios y prebendas de todo tipo, como por ejemplo los clubes de fútbol, o incluso los futbolistas, defraudadores condenados y aplaudidos cada fin de semana.
Lobbies como el formado por las compañías aéreas, empresas privadas mantenidas a base de capital público, etc, etc, etc.
Por otro lado, los tiempos dorados de los viajes todo incluido pagados por las farmacéuticas pasaron a la historia hace mucho tiempo. Mi generación ni llegamos a catarlos.
Actualmente, todo lo que recetamos en la sanidad pública está controlado y supervisado. Tal y como dices, muchas veces utilizamos genéricos, pero hay pacientes a los que no les sientan bien, y en esos casos se buscan marcas que contengan el mismo principio activo.
Los visitadores cumplen su función: te enseñan novedades que de otra manera no llegaríamos a conocer nunca, te explican qué es lo que se está investigando, qué opciones tenemos, también cuáles son los productos que no han llegado a funcionar...
Y en cuanto a regalos, hoy en día si quieren darme un bolígrafo tienen que hacerlo como si me estuviesen pasando droga, porque no está permitido.
Eso sí, que en ocasiones vamos a un congreso y una firma en concreto te invita a unos pinchos, totalmente cierto. De ahí, a pensar que por eso yo voy a recetar algo a un paciente que no lo necesita por hacerles un favor, es como dar por hecho que si un partido lo patrocina BET365, vas a hacer una apuesta para agradecérselo.
Seguro que lo pregunta como cortina de humo, para ocultar la verdad.
#10 😂 😂 😂
Uf. Pues con ese final: "Dios", no sé si puedes hablar mucho de creencias irracionales de los demás.
Yendo al contenido:
"Sospechamos de todo, sospechamos de todos, todo es falso, existe otra explicación para todo, todo es mentira, o como mínimo, todo no es verdad.
Y sin embargo, nadie tiene problema en pinchar en el enlace del correo"
Hay varias cosas aquí que separar.
1) Hay gente que sospecha de todo pero desde el escepticismo y no desde la magufería conspiranoica.
2) Las personas que pinchan en esos enlaces no tienen porqué ser las mismas de 1) y afecta a toda la población independientemente de que sean magufos o no. Hay más influencia en si han tenido formación con ordenadores o de seguridad. Un % ínfimo.
pd. leyendo el resto de comentarios del hilo, la mayor parte de la gente parece que ve anuncios en internet. Con eso ya puedes ver una idea sobre la ignorancia que hay...
#0 Estas paranoico ves al medico.
Yo no se de medicamentos pero si se de supermercados.
Bajo mi punto de vista, y creo que te puede ayudar es que la gente se cree que otros les manipulan para guiar sus vidas de una forma determinada en una especie de lucha ellos contra nosotros.... Sus sospechas son casi correctas salvo por el detalle de que nosotros tambien formamos parte de ellos.
Es decir... En los supermercados es cierto que los productos se situan de tal forma que tu compres lo que el supermercado quiere, pero que dentro del sistema estan involucradas las consciencias de todos los elementos, el consumidor incluido, formando una especie de tendencia en la consciencia global a la que estamos sometidos.
Meneame es otro ejemplo familiar, es cierto que entre todos formamos la linea editorial de Meneame, y a su vez la linea editorial de meneame nos manipula a todos, formamos parte del problema.
En tu caso, aunque tu te sientas libre de recetar los medicamentos que quieras, estas dentro de un sistema que te marca una tendencia de la que no eres del todo consciente y de la que formas parte, finalmente te sientes libre pero a su vez no lo eres, pues entre otras cosas solo puedes recetar lo que sabes, y solo sabes sobre lo que te informas y sobre lo que te informan.
Es decir, Tienen razon en la parte de sentir que estan en un sistema en el que todo es mentira, pero aun no se dan cuenta de que ellos tambien lo son inexcusablemente y forman parte de la mentira que detectan en el sistema.
¿Me has entendido #0 o te lo vuelvo a explicar?
#8 Podrias explicarte mejor, no te acabo de entender...