A ver si os queda claro: Vox ha sacado unos cuantos escaños en Andalucía, Trump es Presidente de los Estados Unidos y el Brexit ganó el referéndum.
No hay nada de raro en todo esto salvo el escándalo que protagonizan los progres, repartiendo carnés de fascista a todo le que no apoya sus medidas de mierda. Y el caso es que ni yo mismo los condenaba hace unos meses, pero va pasando el tiempo y me convenzo de que quienes peor llevan el tema de perder, son esos rojetes de tres al cuarto que se llaman a sí mismo seguidores de la progresía, o Llamazares, o como se les asigne hoy el seudónimo de turno.
Ni siquiera son rojetes ya: para ser tojo, o encarnado, o granate, hay que creer en el sindicalismo, en la igualdad, y en la conciencia de clase, y en vez de eso, porque no es además, sino en vez de, estos tipos creen en porquerías como #metoo, #yotecreo #mypussyfuckedagain, #tumejodes, #eltefolla, #nosotrastesodomizamos, #ellasserien. Conjugación completa, junto a tres exhumaciones, dos enculaldas multiculores y un perrito abandonado.
Estáis acabados, compadres. No os salva ni Antoñota la Fantática. Ni los Cinco en coalición con las Torres de Malory. Os odia hasta Tintin... Estási acabados.
Tenéis que elegir entre ser unos mierdas y ser unos vencidos ( no es lo mismo, por más que la II República os enseñe que su similitud es casi equivalencia). Tenéis que elegir entre ser revolucionarios y ser cojopéndicos, que es lo que produce plazas públicas, observatorios del prepucio gótico (entiéndase la poesía) y subvenciones diversas. ¿Y dudáis? Qué coño vais a dudar... Autobuses para chicas, parques para perros, bancos para gays... ( ¡Y todo eléctricooooo!)
¿No sabéis aún lo que es un prepucio gótico? Bueh... Vaya mierda... Vaya carcas. Trabajad para vivir, como trabajan los pringaos, y que os jodan, que bien merecido lo tenéis... en Madrid, en el puto centro, a 76% de salario para la vivienda, ¡porque lo valéis! ¡De veras que es eso lo que valéis! Os juntáis con otro anormal y decís: pagamos entre dos. ¡albricias! ¡Ya só somos medio subnormales!
Y si nio, poniendo el cuello cerca del tajo Lentamente. Con cuidado. Pidiendo una hostia por favor, porque las hostias y las guillotina sólo pueden ser pedidas de riogado. Con aquello del "suplico a usted"
Sed mansos, tranquilo, cabronosamente sensatos... hijoputosamente calmos, narrativos, líricos, ascétios, difúnticos...
Miseráblicos, burguésicos, democráticos, solidarios, humanitarios. Subnormales, carapijos, tontolculos... Antruejos del mundo real...
Simples retrasádicos mentales que se regalan a sí mismos, imposibilitados de venderse, porque un plato de lentejas sería un sobreprecio por ellos.
¡Pobre Essaú!
Comentarios
Esto ya me lo veía venir, todo el rollo del patriotismo de banderas sólo es una escusa para señalar a los que son anti-España, les da igual independentistas que feministas y con el VOX ya tienen todo el circo montado.
Pero que la "izquierda" siga alimentando a estos cabestros, luego vendrán los sustos y los lloros.
#0 Descartada por incitación al odio/insultos variados.
De lo mejor que he leído en mucho tiempo.
#0 ¿Habías bebido o algo?
#5 Estaba de coña para compensar el cuento de Navidad, que quedó muy pastelero...
no es además, sino en vez de, estos tipos creen en porquerías como #metoo, #yotecreo
Esta es la triste realidad de la izquierda. Es así. Es "en vez de". Han abandonado a la clase trabajadora. Han abandonado a la gente normal y corriente y a sus problemas. Solamente se dedican a montar merdés con los coros y danzas del género. Nada más.
Con lo cual nos encontramos con el tironeo de siempre entre pobres y ricos, donde
Los partidos de derechas se dedican descaradamente a beneficiar a los ricos.
Los partidos de izquierdas se dedican a entretener al personal con coros y danzas mientras el dinero va de unos bolsillos a otros.
Es decir, tanto las derechas como las izquierdas están trabajando para los ricos. Esto se intenta tapar con mucha propaganda y cada vez más censura. De ahí eso de "nos están matando es un feminicidio". Es pura distracción, pagada por los muy ricos. Los medios de comunicación que nos machacan con esta propaganda incesante están a sueldo. No lo hacen por ideología, lo hacen porque cobran por ello.