Un estudio de los genomas de 241 labradores ha identificado cinco genes que influyen en la tendencia a ganar peso tanto en perros como en personas. Ninguno de ellos se había relacionado hasta ahora con la obesidad. La investigación, que se presenta hoy en la revista Science, demuestra que la propensión de algunos perros a comer en exceso depende de su genética, y confirma que lo mismo ocurre en personas.
Fuente:
www.science.org/doi/10.1126/science.ads2145