"Es una narrativa simple. Tienes que tener un villano, que está escondido, haciendo todo su mal sin ser visto. Tienes a las víctimas, que son oprimidas y pobres y merecen nuestra simpatía. Y luego tienes al héroe que va a venir y desenmascarar al villano".
Dan Edelstein, profesor de francés e historia en la Universidad de Stanford.
Comentarios
Y si el héroe llega con banda sonora "holding out for a Hero" de Bonnie Tyler, mejor que mejor.
El héroe requiere una princesa en apuros a la que poder arrebatar su virtud(consentidamente), que no se nos olvide.
Dentro de ese relato, nunca nos faltarán gente dispuesta a inventarse malvados villanos para así convertirse en héroes de su propio delirio.
#3 El conspiranoico es siempre más inteligente. Por eso ha visto que el logo de Gmail es mason, o que el de chrome es satánico. Los creadores no estaban dispuestos a no dejar una pista bien visible para que los detectives conspiranoicos la detectaran.
En una buena conspiración, ese plan secreto y escondido siempre se puede descubrir siguiendo alguna serie de pistas que va dejando el villano a simple vista.
Por ejemplo, que el logo de su fundación contenga un código numérico que signifique que son malvados en numerología. O más claramente: que el villano cada vez que salude a los medios haga un gesto secreto con las manos, que solo los héroes son capaces de identificar gracias a una búsqueda en Google.
Porque a fin de cuentas, el villano quiere que lo descubran.
#2 O alternativamente, el villano se cree tan inteligente que nunca nadie será capaz de descifrar esas pistas, así que las va dejando por ahí mientras se regodea.