Toda esta historia comenzó en EEUU, cuando un hombre llamado William Gray pasó un mal rato. Su esposa se puso enferma y él necesitaba con urgencia avisar a un médico para que la atendiera. Había un teléfono en unas oficinas cercanas, pero no se lo dejaron usar. Salió a la calle buscando ayuda, pero no había un aparato cercano y disponible. Todavía no eran algo habitual, aunque algunas personas y negocios disponían de él. Estamos hablando de 1887 o 1888, no se sabe con certeza cuándo fue aquel mal día para los Gray.
|
etiquetas: historia , teléfono público , emergencia médica