En la película, el presidente de EE UU decreta una ley de superioridad moral: ha prohibido el tabaco, la carne roja, la libertad religiosa y los matrimonios sin aprobación legal. Carpenter no cree que esa declaración de principios corresponda realmente al futuro: "En Estados Unidos pasamos por un ataque de nuestro propio fascismo; pasó a finales del siglo pasado, en los años treinta durante la depresión y nos vuelve cada vez que la sociedad se asusta ante el futuro". [Visionado de la noticia en modo lectura]