Publicado hace 2 años por --681437-- a familianumerosa.com.es

Marybeth empezó un peculiar ritual que repetiría muchas veces en el futuro: lavó y planchó toda la ropa del bebé después la metió dentro de una casa de cartón junto a los juguetes que había comprado y que Jennifer nunca había llegado a usar. La guardó en un urna junto las muestras de afecto y dolor que recibió por parte de familiares y amigos.