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Pócimas, ungüentos y píldoras: así era ir a la farmacia en la Edad Media
El origen de las boticas está muy ligado a los conventos, monasterios y abadías. Estos recintos eclesiásticos contaban a menudo con hospitales de pobres(hospitia pauperum), albergues de caridad que atendían a enfermos indigentes. Dado que muchos de estos pobres estaban enfermos, los monjes buscaron el modo de atender sus dolencias, para lo que se servían de los libros científicos que había en sus bibliotecas, como el tratado de Dioscórides ya mencionado. Además, los monasterios contaban con jardines donde los monjes jardineros cultivaban planta
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Pd. Ah, y un buen número de perfumes