Israel es un estado genocida y debe ser desarticulado

Que Israel está llevando a cabo un genocidio en Gaza parece obvio para cualquiera sensato, sin embargo la Corte de Justicia Internacional parece no tener mucha prisa:

www.eldiario.es/internacional/theguardian/maximo-tribunal-onu-retrasan

Aunque el comité de derechos humanos de Naciones Unidas ya hace tiempo que lo ha reconocido:

news.un.org/es/story/2024/11/1534306

Lo normal en estos casos, si es que la población de Israel está realmente en contra de lo que está haciendo su gobierno en un porcentaje significativo, es que se convocara una huelga general indefinida que obligara a Netanyahu no sólo a deponer su actitud si no a dimitir. En cambio lo que se ha visto son alguna manifestaciones esporádicas.

Cabe pues, en buena medida, hacer corresponsables tanto a la población de Israel como a Naciones Unidas por su inacción de los crímenes que Israel viene perpetrando desde hace décadas y acumulando incumplimientos de resoluciones de la ONU en la más absoluta impunidad.

Hoy Netanyahu ha hecho público lo que muchos sabían de antemano: que pretenden quedarse Gaza.

No sólo la ha destruido de forma metódica y está sumiendo a la población civil en una hambruna premeditada con su bloqueo a la ayuda humanitaria, si no que dice abiertamente que pretenden quedarse con el territorio.

El “lebesnraum” de Israel debe ser detenido cuanto antes, como lo fue el de la Alemania del siglo pasado y, volviendo la mirada a esos momentos, cabe subrayar que cuanto más tarde se intervenga, extremo que con las declaraciones de hoy queda demostrado como inevitable, más elevado será el coste de hacerlo.

Claro que, clamar por esa intervención, por lo que se ve, parece que en esta casa está visto como “delito de odio”:

Aunque Varsavsky hizo como que se iba parece que su criterio sigue rigiendo por aquí.

Para otros será sin duda una forma de acallar voces críticas bajo el silencio de la censura en lo que a la postre resulta en una forma de complicidad con el genocidio, nada muy distinto a lo que hemos visto en las manifestaciones a favor de Palestina en el resto de Europa.