Una frase que escuchamos a menudo es la de «Dato mata Relato» en referencia a que la fría realidad de las cifras, las evidencias y, en definitiva, los hechos contrastados terminan por imponerse a cualquier narrativa inventada, tergiversada o incluso manipulada ideológicamente. Es posible que en otros tiempos, menos convulsos y complejos, esa cita tuviese razón de ser pero, en nuestros días, se derrumba en medio de la avalancha de infoxicación y la creciente capacidad para crear noticias falsas, muy creíbles y de rápida propagación