Es uno de esos mantras omnipresentes cuando alguien quiere adelgazar o ponerse a dieta: los hidratos de carbono (presentes en el pan o las patatas pero también en la fruta y las verduras), nunca a la hora de la cena. La supuesta explicación que hay detrás es que los carbohidratos son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo y cuando no se queman en las horas siguientes, se acumula en forma de grasa haciéndonos engordar.
La supuesta explicación que hay detrás es que los carbohidratos son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo y cuando no se queman en las horas siguientes, se acumula en forma de grasa haciéndonos engordar. La lógica, por tanto, sería que si los comemos antes de irnos a dormir, hay menos probabilidades de quemarlos y más de que terminen convertidos en grasa en nuestro cuerpo.
A ver, pero es que todo esto es simplemente una guerra de definiciones.
A grandes rasgos, el exceso de hidratos en sangre se convierte en grasa por lipogenesis, y cuando te haga falta la grasa se convierte en energía por beta oxidación:
La beta oxidación es muy eficiente, pero tarda un tiempo largo. No quieres estar falto de azúcar en sangre a la vez que te persigue un león, porque no vas a conseguir el ratio de conversión de kcal/s que te hace falta.
Por tanto, por una parte es cierto que el pan engorda más por la noche, porque esos hidratos van a pasar más tiempo convertidos en grasa dentro de tu cuerpo. Pero eso no significa que esa grasa no vaya a pasar por el mismo proceso de beta oxidación que cualquier otra grasa sea cual sea su origen. Si gastas 2100 kcal, y te comes 2000 kcal, vas a perder 100 kcal de grasa de forma inevitable (aprox 11g de grasa). Da igual que gastes 2100 por la mañana y comas 2000 kcal de pan por la noche, o que comas 2000 kcal de pan por la mañana y gastes los 2100 kcal por la noche, o cualquier otra combinación que se te ocurra. A largo plazo, ese pan te va a engordar lo mismo lo comas cuando lo comas.
Comentarios
La supuesta explicación que hay detrás es que los carbohidratos son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo y cuando no se queman en las horas siguientes, se acumula en forma de grasa haciéndonos engordar. La lógica, por tanto, sería que si los comemos antes de irnos a dormir, hay menos probabilidades de quemarlos y más de que terminen convertidos en grasa en nuestro cuerpo.
A ver, pero es que todo esto es simplemente una guerra de definiciones.
A grandes rasgos, el exceso de hidratos en sangre se convierte en grasa por lipogenesis, y cuando te haga falta la grasa se convierte en energía por beta oxidación:
https://en.wikipedia.org/wiki/Lipogenesis
https://en.wikipedia.org/wiki/Beta_oxidation
La beta oxidación es muy eficiente, pero tarda un tiempo largo. No quieres estar falto de azúcar en sangre a la vez que te persigue un león, porque no vas a conseguir el ratio de conversión de kcal/s que te hace falta.
Por tanto, por una parte es cierto que el pan engorda más por la noche, porque esos hidratos van a pasar más tiempo convertidos en grasa dentro de tu cuerpo. Pero eso no significa que esa grasa no vaya a pasar por el mismo proceso de beta oxidación que cualquier otra grasa sea cual sea su origen. Si gastas 2100 kcal, y te comes 2000 kcal, vas a perder 100 kcal de grasa de forma inevitable (aprox 11g de grasa). Da igual que gastes 2100 por la mañana y comas 2000 kcal de pan por la noche, o que comas 2000 kcal de pan por la mañana y gastes los 2100 kcal por la noche, o cualquier otra combinación que se te ocurra. A largo plazo, ese pan te va a engordar lo mismo lo comas cuando lo comas.
No engordan más por la noche. Engordan mucho y siempre igual.
El pan no engorda, engordo yo.
Aburridísimo el asunto para cualquier persona con un mínimo de conocimiento del tema...