Un pequeño castor que se había perdido de su manada fue encontrado herido debajo de un árbol en un campo de golf en Calgary (Canadá). Ahora, lo cuidan como a una mascota y lo acompañan a tomarse baños en la piscina. Una clínica veterinaria local se encarga de curarlo. Cuando los especialistas vean que ha crecido lo suficiente para defenderse por sí mismo será liberado.
Comentarios
Pedazo de poya tiene la rata esta hasta se da con ella en las narices! Se nota que es de Móstoles como yo.
#2 es un castor de Bilbao
¡¡que es verà y fa caloret collons!!