Les pasa mucho a los bichos en las casas: los suelos resbalan y lo que es un impulso suficiente en una superficie con agarre se convierte en una ridícula cagada. Los trompazos de bichos humanos al darse la vuelta en una escalera mecánica se basan en el mismo "principio"... aunque no tengan nada que ver.
Comentarios
Pobre perrillo...
Ya lo he visto dos o tres veces, y no puedo evitar que me entre la risa floja.
Como os gusta ofender...
Les pasa mucho a los bichos en las casas: los suelos resbalan y lo que es un impulso suficiente en una superficie con agarre se convierte en una ridícula cagada. Los trompazos de bichos humanos al darse la vuelta en una escalera mecánica se basan en el mismo "principio"... aunque no tengan nada que ver.